Lleida pierde 428 empresas y competitividad industrial por el empuje de Aragón en la captación de inversores

La restrictiva legislación de la Generalitat, la falta de ayudas y terrenos y el procés independentista lastran el atractivo de Lleida

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Generalitat ha anunciado la creación del polígono industrial Torreblanca- Quatre Camins en Lleida de 240 hectáreas, las obras no empezarán con el calendario previsto hasta 2023 y la inversión es de 200 millones de euros. Los empresarios de la zona consideran vital el espacio para recuperar el empuje, y ofrecer a los inversores la posibilidad de instalarse en la ciudad catalana. Pero el nuevo terreno no es la única panacea en un territorio que pierde empresas y mira como las ciudades limítrofes de la comunidad de Aragón crecen y alcanzan niveles de inversión empresarial de récord, en sintonía con la caída empresarial de Lleida.

Un estudio de la Cambra de Comerç de Lleida alertó que 428 empresas de todo el tejido empresarial, se fugaron de Lleida desde 2015 a 2020. Falta el dato del último año, muy marcado por la pandemia, pero la tendencia se mantiene. Mientras que en este último mes, se pone en marcha el segundo centro de producción en San Esteban de la Litera del grupo empresarial italiano Pini, que en Binéfar instaló un matadero con 1.650 empleos y una inversión de 70 millones; en Monzón Repsol anuncia una inversión de 4,5 millones de euros a su empresa de Polidux; Fraga necesita multiplicar por 4 su terreno industrial, en la zona de Lleida no hay réplica de noticias empresariales de elevada inversión. No solo son las empresas que se van, son las que no vienen ni se plantean instalarse en la zona.

Esta semana, administraciones, patronales y sindicatos de Lleida han analizado las causas. Plazos administrativos, falta de infraestructuras y ayudas y las tensiones políticas derivadas por el procés, se apuntan a los motivos de retroceso empresarial en la zona.

"Los técnicos de la Generalitat me ponen muchas trabas para ampliar mi empresa"

Marc Cerón es un conocido empresario de Lleida. Activo socialmente, su empresa de productos de limpieza patrocina clubes deportivos y actividades de todo ámbito en la ciudad. El empresario reconoce en la Cadena Cope las dificultades para ampliar su empresa "mi empresa se dedica a la distribución de productos de limpieza, al final es un almacén en un polígono. Yo cuando quiero hacer una ampliación, los técnicos de la Generalitat me ven como una empresa de alto riesgo, de poder hacer una tragedia al territorio". Cerón apunta que el matadero de Binéfar, con 1.600 empleos, no se podía instalar en Cataluña, a solo 5 kilómetros por la legislación de la Generalitat.

Pere Roqué, presidente de Asaja- Lleida considera que el Gobierno de Aragón ha apostado por la zona al contrario de la Generalitat "es impensable hoy en la Generalitat, el trabajo de Aragón en la zona para atraer empresas"

Y en todos los análisis, se incorpora la tensión política derivada por el procés independentista impulsado en la última década por el govern de la Generalitat. Los estudios no le atribuyen la principal causa, que sí lo fue en el éxodo de octubre del 2017, pero nadie niega su influencia negativa para captar capitales externos "hay empresarios que consideran que la Generalitat en los últimos años ha estado más pendiente de aspectos más políticos que empresariales" razona Xavi Caufapé, presidente de Pimec Lleida.

Desde el Ayuntamiento de Lleida, se enciende la señal de alarma "o reforzamos el sector empresarial o la ciudad sufrirá" advierte el concejal de Promoción Económica Paco Cerdá.

Hay una paradoja política. Las comarcas de Lleida lideran al apoyo a la independencia de Cataluña, en un CEO comarcal del 2018 Les Garrigues y la Segarra con un 81% eran las comarcas más independentistas de Cataluña, a pesar de que las inversiones industriales del Govern de la Generalitat han sido mínimas en la zona. El poder político de ERC en la provincia de Lleida es absoluto, mandan en la Delegación de la Generalitat, en la Diputación y en los principales ayuntamientos como Lleida ciudad, Balaguer o Tarraga. Mientras el sector empresarial alerta, una Lleida limitada a la agricultura, ganadería y servicios estaría muy expuesta en su crecimiento económico por la falta de alternativas y de sostén empresarial.