Prisión para 11 miembros de una presunta banda criminal por robar material audiovisual en Barcelona

La investigación sigue abierta

Material de los Mossos d'Esquadra

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una presunta organización criminal de 12 miembros especializada en empotrar sus coches en empresas del sector audiovisual e informático para robar material del interior valorado en 450 mil euros en el área de Barcelona, y el juez ha decretado prisión provisional para 11 de ellos.

La policía catalana ha explicado que la investigación se inició a principios de septiembre de 2021, cuando los Mossos detectaron un aumento de robos nocturnos en empresas de este sector, y constataron que detrás de los robos había una presunta organización criminal "muy especializada y perfectamente estructurada".

Los investigadores determinaron que la presunta organización tenía una "estructura plurinuclear y variable", ya que estaba formada por cuatro grupos independientes que interactuaban entre ellos, se coordinaban y establecían objetivos delictivos comunes.

"La movilidad transnacional era una de las vías de la organización para evitar la acción policial y para continuar llevando a cabo una una actividad delictiva continuada mientras sus miembros no estaban en Catalunya", han añadido.

La organización actuaba presuntamente en los robos mediante el método del empotramiento del vehículo: utilizaban vehículos sustraídos con matrículas falsas o adquiridos de terceras personas para impedir la identificación de sus usuarios.

Dentro del presunto grupo, los investigadores observaron que cada miembro desarrollaba roles diferenciados, ya que algunos eran los chóferes y 'empotradores', y otros preparaban el material y la logística, entre otros.

Durante los presuntos robos, en horario nocturno, utilizaban mínimo dos vehículos y no participaban más de cinco o seis personas, que actuaban con la cara tapada y adoptaban diferentes medidas de seguridad y contravigilancia para evitar la acción policial.

El 1 de febrero, los agentes iniciaron un dispositivo policial que permitió detener a 12 personas de la presunta organización --entre las que había los líderes del grupo--, y realizaron ocho entradas y registros donde intervinieron cinco coches, 22 teléfonos móviles, 13.000 euros en efectivo y herramientas utilizadas en los hechos delictivos, entre otros. Tras pasar a disposición judicial, 11 de los arrestados ingresaron en prisión provisional y uno quedó en libertad con cargos.

La investigación continua abierta, ya que los arrestados "podrían estar implicados en otros robos con los que podrían haber conseguido más de dos millones de euros".