La vacuna catalana de Hipra, a punto: podría comercializarse en mayo o junio

La ministra de Ciencia, Diana Morant, asegura que presenta "muchas ventajas" respecto a las vacunas actuales contra el Covid

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los laboratorios Hipra esperan comercializar su vacuna contra el covid elaborada en su sede de Amer, Gerona, a partir de mayo o junio de este año.

Así lo ha afirmado la ministra de Ciencia, Diana Morant, quien asegura que "Hipra es un ejemplo de éxito de colaboración público-privada y de reconversión de una empresa líder en vacuna veterinaria hacia la vacuna humana". "Deseamos mucho éxito a Hipra con una vacuna que presenta muchas ventajas respecto a las vacunas que ya nos han inoculado", ha afirmado la ministra.

Ha recordado que el Ministerio de Ciencia le ha destinado 18 millones de euros, y actualmente la vacuna se encuentra en fase de revisión continua por parte de la Agencia Europea del Medicamento.

Hipra completará la última fase de estudio, presentará la documentación y finalmente recibirá la autorización de la Agencia Europea del Medicamento. Un proceso acelerado por el que, según Morant, "podríamos estar hablando de una autorización para la comercialización a finales del mes de mayo o principios del mes de junio".

Una vez Europa de luz verde, Hipra entrará en la fase de elaboración industrial de la vacuna, que se prolongaría algo más de dos semanas, después de meses de preparación del antígeno.

Sobre las condiciones de contratación de los investigadores, que hasta ahora tenían contratos por proyecto y no indefinidos, la ministra de Ciencia ha emplazado los centros de investigación a "cambiar completamente la cultura de la contratación" que tenían establecida hasta ahora, porque "hasta ahora la única fórmula que había era pedir un proyecto y según este proyecto contratar un determinado investigador en un contrato que duraba como máximo 4 años", pero "los equipos de investigación tienen capacidad de volver a pedir financiación y de alargar estas líneas de investigación más allá de estos 3 o 4 años que hasta ahora se contrataban los trabajadores".

Según Morant, "es un cambio de paradigma que da estabilidad a los investigadores" y evita la fuga de talento, porque "encadenar contratos de 3 y 4 años no resuelve la vida de las personas" y hay que "cambiar de filosofía" con el "nuevo contrato de la ley de la ciencia" que permite que "con una línea de financiación se puede ir alargando con nuevas líneas de financiación para dar estabilidad a los grupos de investigación y a los investigadores que trabajan". La ley se aprobó en febrero y actualmente se encuentra en trámite parlamentario.