Vecinos afirman que la herida grave en el incendio del Eixample ya "intentó quemar el local"

Varios vecinos del número 43 de la calle València de Barcelona, donde este martes se ha producido una explosión que ha causado un incendio que ha afectado a ocho fincas del entorno, han asegurado que la mujer herida grave y propietaria del local donde presuntamente se han originado los hechos, "ya intentó quemar el local la semana pasada".

En declaraciones a los medios este mismo martes por la mañana, el teniente de alcalde de Seguridad y Prevención de Barcelona, Albert Batlle, ha afirmado que los cuerpos policiales habían recibido denuncias telefónicas al establecimiento por parte de los vecinos, y ha añadido que la mujer se encuentra hospitalizada en el Hospital de la Vall d'Hebron bajo custodia policial.

Una vecina ha explicado que la semana pasada vio como la propietaria del local ponía una mesa delante del establecimiento con un recipiente lleno de aceite, en el que sumergía papeles de periódico.

La misma vecina ha explicado que esta mujer "llevaba un año haciéndose cargo del local; era muy peligrosa y bebía mucho alcohol, incluso había pegado a gente sin ningún motivo".

Otro vecino del edificio también ha dicho que vieron como la mujer pegaba los papeles de diario mojados en aceite en las paredes del local: "Teníamos mucho miedo".

La semana pasada los vecinos del número 73 de la calle València --donde en los bajos se encuentra el local incendiado-- llamaron uno por uno a los cuerpos policiales explicando que la mujer "intentaba quemar el edificio".

El quinto teniente de alcalde de la ciudad, Albert Batlle, ha confirmado que pretendía precintar el recinto, pero al no haber actividad en el interior del local, "por lo tanto no hay precinto, no obstante lo cual se hacían visitas por parte de la Guardia Urbano para haber si se reprenía o no la actividad".

Otro vecino del edificio de enfrente ha explicado que esta madrugada ha escuchado "como una explosión", pero que se pensaba que era un accidente de coche. Al ver que no dejaban de sonar sirenas y que cada vez se escuchaban más, ha abierto las persianas y ha visto el incendio y "bolas de fuego" que afectaban a otros edificios contiguos.

"Había mucha gente en los balcones, los de los pisos de arriba gritaban que se quemaban los pies a causa del fuego que subía para arriba. Ha sido muy duro", ha lamentado. También ha explicado que los Bombers han tenido que socorrer a muchos vecinos, ya que el fuego había subido "como una chimenea por un patio de luces".