TRADICIÓN Y CULTURA

Mari Carme Grifell, una de las pocas alpargateras que quedan en Cataluña

Tercera generación de una familia de alpargateros que ha reinventado este calzado

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El oficio de las alpargatas, antiguamente, era uno de los más activos en Solsona pero a día de hoy se ha ido perdiendo y quedan únicamente dos personas que se dedican a esta profesión. Una de ellas es Mari Carme Grifell, la tercera generación de una familia de alpargateros. Con 70 años, sigue a pie de cañón en el negocio familiar Cal Seixanta-Cinc, en Solsona.

Mari Carme nos habla en Herrera en COPE Cataluña y Andorra sobre los diferentes tipos de alpargatas que elabora en Cal Seixanta-Cinc. Están las de tres vetas que, "antiguamente las utilizaba la ganadería". Lego encontramos las de 5 vetas que, "son las mismas que las de tres pero quedan cubiertas y no se ve la lona blanca". Por último, están las de 7 vetas que, antiguamente ya estaban pero su madre las hizo algo diferentes y ahí nacieron las "solsonines".

El negocio comenzó en 1913con el abuelo de Mari Carme, que hacía alpargatas de esparto. Seguidamente, su madre le tomo el relevo, que empezó a elaborar las "solsonines" y, finalmente, acabó ella al mando.

Esta profesión ha sabido adaptarse a una sociedad cambiante y ha reinventado este calzado puesto que se han vuelto a poner de moda y cada vez hay más tipos. Mari Carme ha visto la evolución de las alpargatas y ha ayudado a reinventarlas. Explica que las hace "planas, con suela de yute, con suela de goma y, también con tacón" además, las hace de diferentes colores. Afirma que la gente se interesa por las de colores porque así pueden "combinarlas con la ropa que llevan".

Antiguamente, este tipo de zapato se utilizaba en toda Cataluña, por eso había tanta gente que se dedicaba al oficio. Ahora vuelven a estar de moda y ya no solo los agricultores las hacen servir, sino que la gente las utiliza para vestir porque, como dice Mari Carme, "son muy cómodas". Actualmente, este tipo de zapato calza ya para todo tipo de pies. Mari Carme nos cuenta que "la de novia las cubre con raso para que hagan conjunto con el vestido". Intenta adaptarse a las necesidades de la gente, elaborando alpargatas personalizadas.

Mari Carme confirma que las alpargatas son una tradición catalana que "no podemos dejar perder".