"Con un hijo celíaco, no puedes improvisar viajando"
Isaac Barea, padre de una niña celíaca, nos explica el día a día de su hija.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy es el día mundial de la celiaquía. Un día para concienciar a las personas sobre esta enfermedad autoinmune. La persona celíaca sufre una enfermedad digestiva que daña el intestino delgado y altera la absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes que contienen los alimentos. Además, los pacientes con esta enfermedad, no toleran la proteína llamada gluten que encontramos en los cereales.
Con motivo de este día, en Herrera en COPE Cataluña y Andorra, hemos entrevistado a Isaac Barea, padre de una niña celíaca que nos explica cómo es su día a día.
Isaac apunta que nada más levantarse para llevar a su hija, Noemí, al colegio ya se encuentra con el primer problema en la cafetería: "¿Qué es lo que le puedo dar a la niña para que vaya medio desayunada?".
En casa pueden controlar más a Noemí y su alimentación. El problema es el elevado coste de los productos sin gluten. Isaac explica que "cualquier producto que compres puede subir entre un 30% o un 50%". Además ha comentado que no hay ayudas estatales para comprar estos productos.
No obstante, "los políticos están simepre pensandoen medidas para favorecer a estas familias que tienen un celíaco en casa". También recalca que hay asociaciones que te orientan, te ayudan y te hacen propuestas.
A la hora de ir de excursión, Noemí siempre tiene que llevar algo preparado de casa para poder evitar la contaminación cruzada. De todos modos, su padres insiste en que "estamos muy contentos con el colegio porque esto se lo miran mucho y se lo preparan todo adecuada para ella".
Por lo que hace a las vacaciones, "lo tenemos que llevar todo planificado, no podemos presentarnos en un restaurante sin haber mirado previamente si en la carta controlan los alérgenos" porque la mayoría de puestos de comida no están preparados.
No solo tienen que tener cuidado durante las vacaciones, cuando Noemí va a algún cumpleaños, sus padres deben de avisar con antelación de que hya productos que no puede consumir. Aunque hablen con las otras madres, el padre de Noemí pronuncia que "no es fácil porque entre niños mezclan las cosas".
Isaac nos habla de como se ha adaptado Noemí a su enfermedad. "Al principio le costó un poco pero en seguida fue consciente de lo que tenía". El hecho de saltarse las normas la hacía sufrir porque después tenía dolor de barriga. "Ella aprendió que sicumple las normas, se encuentra bien". Además sus compañeros lo han aprendido con facilidad y la ayudan a evitar la contaminación cruzada.
Los padres de Noemí apuntan que echan en falta un poco de soporte porque "la cesta de la compra de un celíaco sube un 30% o 50% más que una compra normal". A Isaac le gustaría que hubiera una ayuda estatal para las personal que sufren esta enefermedad, ya sea algún beneficio o algún descuento adicional en productos sin gluten.