Los heridos graves de accidentes reclaman atención continuada: "Tuve una depresión de caballo y lloré mucho"
La Generalitat impulsa un programa pionero para acompañar y orientar a los víctimas de accidentes de tráfico
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Álex Pardo, tiene 30 años, su vida cambió de la peor manera posible, un 2 de agosto de 2015, cuando tenía 23. Es una víctima más de los accidentes. Un coche se cruzó en la carretera, y su vehículo impactó con un poste de luz, "todo cambió en un instante", reconoce Àlex.
En las estadísticas oficiales, un herido grave más, en la realidad empezaba un tormento para el afectado; ingreso hospitalario en el hospital Vall d'Hebron y un duro diagnóstico; la médula afectada por las lesiones por el impacto, y pérdida de la movilidad. "Pase una depresión de caballo. Lloré mucho, me salvó mi lucha por mi familia y los cuidados y atención del instituto Gutmmann", ha explicado Álex en el programa Herrera en Cope Cataluña y Andorra.
Para acompañar a los heridos graves, la Generalitat crea el programa pionero Invictus. El objetivo informar y orientar a las víctimas y sus familias en trámites y atención sanitaria, y promover la autonomía personal y la vida independiente de las personas en situación de discapacidad, por accidentes. El programa tiene una dotación de 650.000 euros, y está coordinado por la fundación ECOM.