CURIOSIDADES

¿De dónde surge el refrán ‘Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo’?

Ya se pronunciaba oralmente hace varios siglos atrás. La primera referencia escrita aparece en 1896 en el libro “Los refranes del almanaque”.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Alfred López es divulgador científico y autor de la saga de libros sobre curiosidades "ya está el listo que todo lo sabe" además del libro, también de anécdotas y curiosidades "eso no estaba en mi libro de historia de política".

Cada lunes, en La Linterna Catalunya, nos explica tres curiosidades. estás son las de hoy.

¿De dónde surge el refrán ‘Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo’?

Se trata de uno de los dichos populares que, posiblemente más pronunciados y repetidos son durante el mes de mayo, sobre todo por las generaciones más mayores. Con él se quiere advertir que el tiempo frío y las temperaturas inestables de la primavera se alarga hasta pasada la primera semana de junio, aconsejando no desprenderse ni guardar todavía las ropas de abrigo (lo que comúnmente se llama ‘cambio de armario’) debido a que, a pesar de que parezca que ya ha llegado el buen tiempo y los días de calor, todavía tienen que venir jornadas en las que refrescará (sobre todo por la noche y primera horas del día).

El cuarenta de mayo cae en el 9 de junio (teniendo en cuenta que el mes de mayo tiene 31 días). Pero, evidentemente, esa advertencia meteorológica no es exacta y no quiere decir que a partir del día 10 de junio entre el calor y ya se pueda ir desabrigado. Hay que tomarlo como un consejo el cual, dependiendo de muchos factores, puede no acertar y más en los últimos años en los que el cambio climático ha provocado que hayan aumentado varios grados las temperaturas y se produzcan ‘olas de calor’ en épocas del año en las que no les corresponde.

Sobre el origen del refrán, cabe destacar que éste ya se pronunciaba oralmente hace varios siglos atrás. La primera referencia escrita aparece en 1896 en el libro “Los refranes del almanaque” (página 108) del folclorista sevillano Francisco Rodríguez Marín, en la siguiente forma:

“Hasta el cuarenta de mayo

no te quites el sayo;

Y si vuelve a llover,

vuélvetelo a poner”

¿De dónde proviene decir que algo se hace ‘a hurtadillas’ cuando se realiza a escondidas?

Cuando alguien realiza algún acto de modo oculto y con el propósito de que nadie se percate, suele decirse que lo ha hecho ‘a hurtadillas’, un término sobre todo utilizado para dar a ese secretismo una connotación delictiva o ilícita.

Y es que el origen etimológico del vocablo ‘hurtadillas’ ya nos da una pista, debido a que proviene del término ‘hurtar’ (sustraer algo si uso de la violencia, la mayoría de veces sin ser visto o sin que la víctima lo note o se percate) y que derivó en el castellano antiguo ‘hurtada’ (de ahí hurtadillas).

Cabe destacar que el vocablo ‘hurto’ proviene del latín ‘furtum’ (de ‘fur’, ladrón/el que roba) y que dio también origen al término ‘furtivo’ (persona que se esconde o hace algo a escondidas).

¿De dónde surge la expresión ‘dar sopas con honda’?

Esta locución se utilizaba desde su origen, hace ya varios siglos, para indicar la destreza, conocimiento y clara superioridad de una persona sobre otra en relación a alguna cosa o tema de importancia.

Pero curiosamente podemos encontrarnos que a esta expresión, según quién la explique, le puede dar diferente significado e incluso escribirla diferente (onda en lugar de honda). Y es que hay quien cree que el vocablo se refiere a una ondulación (como el de una ola de mar) y no a la tira de cuero u otro material semejante, con dos correas, que servía desde la antigüedad para lanzar piedras de manera violenta (posteriormente evolucionó en el conocido tirachinas). Una de las ‘hondas’ más conocidas es a la que se hace referencia en la Biblia sobre el pasaje en el que David venció a Goliat (que medía cerca de tres metros) lanzándole una piedra con una honda.

Esa precisión a la hora de lanzarla y dar en el objetivo es muy posiblemente el origen de la expresión.

Pero posiblemente os estéis preguntando porque el dicho se refiere a las piedras como ‘sopas’… y es que realmente, esa sopas no tienen nada que ver con el plato de comida a base de caldo sino a las piedras de canto rodado (guijarros) que se encuentran en los ríos y arroyos.

De hecho en el capítulo XI de la segunda parte de la novela ‘El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha’ de Miguel de Cervantes, ya aparece la referencia (en voz de Sancho Panza) en la que se refiere a las piedras como ‘sopas de arroyo’.

Por lo tanto, ‘dar sopas con honda’ se refiere a la pericia que tiene alguien a la hora de lanzar/arrojar una piedra (guijarro/canto rodado) con un tirachinas y acertar de pleno, de ahí que se utilizara la expresión para referirse a la destreza y superioridad en un asunto.