TURISMO

La fase 1 revela cómo será el verano: turismo interno y sin turistas extranjeros

Los expertos afirman que a corto y medio plazo los viajes de larga distancia se reducirán después del coronavirus.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Ir a la playa por turnos, viajar en medios de transporte al 30 % de su capacidad y cerrar fronteras tanto de entrada como de salida son algunas de las medidas que baraja el Gobierno español para este verano. «Si el consumidor turístico tiene que moverse en medio de estrictas medidas de control, será prudente», advierte Pablo Díaz, experto en turismo y profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. Además, añade que «si el escenario que se plantea es este, significa que estamos muy lejos de una situación de normalidad y que, por lo tanto, en este contexto, la reactivación de la demanda no tendrá el efecto rebote acelerado del que se habla».

Díaz sitúa la mejora a finales de verano, momento en el que algunos países europeos abrirán fronteras. «Todo dependerá de la evolución de la pandemia y de la posible política común europea: las políticas descoordinadas llevarán a un retraso en la apertura de fronteras por la desconfianza mutua y las medidas desiguales tomadas en cada país», afirma. Eso sí, se espera que las fronteras continentales sean el último paso, una vez la situación de las europeas esté normalizada.

El turismo cae, la economía se desinfla

Este pasado 2019, el sector turístico aportó el 15% del PIB nacional español. Para este 2020, en cambio, se prevén datos fatídicos. «El grado de reactivación turística dependerá de la flexibilización progresiva de las normas de control sanitario, que probablemente se irán implementando por áreas geográficas nacionales e internacionales»,

En un año en el que el país batió por séptimo año consecutivo su récord histórico en llegadas de turistas internacionales, habiendo alcanzado los 83,7 millones de visitantes, queda claro que si las fronteras están cerradas o en cuarentena, una parte muy significativa de estos turistas no podrá volver y «habrá que ver si el turismo interior puede sustituir la demanda».

Turismo de proximidad más económico y con aires de los setenta

Pero si el turismo nacional es la única opción viable para hacer vacaciones en este singular verano, ¿podría ser que los precios se incrementaran? «No es previsible un aumento de precios», considera Díaz, además, afirma que los precios en general no subirán, al contrario: «para empezar a atraer a la demanda, significativamente menor que la de años anteriores, tenderán a la baja».

Habrá una demanda baja, debido a una crisis sanitaria que conlleva una crisis económica, con pérdidas millonarias en empleos. Según el Ministerio de Trabajo, son 888.597 los empleos destruidos en España desde el 12 de marzo como consecuencia de la crisis del coronavirus. A escala mundial, en el sector del turismo, las estimaciones del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC) hacen referencia a 50 millones de empleos perdidos. «Estamos ante un entorno en el que muchos colectivos y personas están teniendo problemas económicos graves y en el que el nivel adquisitivo de las familias bajará; se trata, por tanto, de indicadores que no juegan a favor de un incremento de precios», añade.

Lo que sí que se prevé es que el precio de algunos transportes suba. «Ya no se van a ver, al menos inicialmente, los precios de oferta de, por ejemplo, las compañías aéreas de bajo coste anteriores a la crisis, porque sería insostenible des del punto de vista económico», afirma Díaz. Según el experto, el turismo volverá a un escenario similar al de los años setenta, «cuando las familias se desplazaban en sus propios automóviles y mayormente a apartamentos veraniegos».