CURIOSIDADES

¿sabes que estás usando incorrectamente el término ‘Dinero negro’?

Existe un término explicito con el que referirse a los dividendos ganados lícitamente pero que quedan fuera del control del fisco: ‘dinero gris’

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Alfred López es divulgador científico y autor de la saga de libros de curiosidades "ya está el listo que todo lo sabe". Cada lunes nos visita en La Linterna Catalunya para explicarnos tres curiosidades.

Hoy tenemos unas realmente curiosas.

El curioso origen del término nostalgia

El término ‘nostalgia’ fue acuñado en 1688 por el médico suizo Johannes Hofer cuando presentó su tesis en la Universidad de Basilea. En ella explicaba el extraño comportamiento que tenían algunos miembros de la Guardia Suiza y los mercenarios cuando estaban destinados lejos de sus hogares, quienes echaban de menos su tierra sintiendo melancolía. Pero en cuanto estaban de vuelta se recuperaban de golpe, sintiéndose felices y dichosos.

Para acuñar el término utilizó los vocablos griegos νόστος nostos (regreso) y ἄλγος algos (dolor) y cuyo significado venía a ser «dolor por regresar».

Desde entonces la palabra nostalgia es utilizada para describir la pena que se siente cuando uno está ausente o recuerda con melancolía a alguien.

¿Sabías que solemos utilizar incorrectamente el término ‘Dinero negro’?

Habitualmente se utiliza el término ‘dinero negro’ para referirnos a aquellas ganancias que se obtienen de forma ilícita de actividades ilegales y que queda fuera del control del fisco y las autoridades (por ejemplo a través de la droga, prostitución, extorsión, estafa, robo, juego ilegal, corrupción…).

Pero también es muy común utilizar generalizadamente ese mismo término para señalar aquel dinero que a pesar de haberse ganado de una manera lícita y a través de un trabajo remunerado (e incluso por la venta de algún bien, como puede ser, por ejemplo, un gran número de productos que se comercializan –compra/venta- a través de famosas aplicaciones de internet) y no ha sido declarado a la Hacienda Pública.

Pero en este caso esa denominación de dinero negro está mal aplicada, debido a que existe un término explicito con el que referirse a los dividendos ganados lícitamente pero que quedan fuera del control del fisco: ‘dinero gris’. Éste se obtiene a través de la realización de trabajos que no se cobran mediante factura y/o nómina o, como menciono en el párrafo anterior, es conseguido a través de la venta efectuada entre particulares, el cual no suele declararse y queda fuera del control de Hacienda.

Eso sí, aunque en ambos casos (dinero negro y dinero gris) el objetivo final de los infractores/evasores es hacer que el dinero quede fuera del control de Hacienda y no pagar impuestos por él, debemos diferenciar claramente que uno proviene de actividades ilegales (dinero negro) y el otro se ha ganado dentro de la legalidad aunque se ha escondido al fisco (dinero gris).

A veces podemos encontrar quien se refiere al dinero gris como ‘dinero en B’ o ‘dinero B’, debido a que éste suele ser anotado en una contabilidad paralela llamada comúnmente ‘caja B’.

Para aquellas ganancias que obtenemos de manera legítima y por las que tributamos legalmente puede utilizarse el término ‘dinero blanco’.

¿De dónde proviene llamar ‘pasta’ al dinero?

Muchas son las personas que, de forma coloquial, utilizan el término ‘pasta’ para referirse al dinero y a pesar de que se cree erróneamente que dicho vocablo se trata de un modismo creado entre los jóvenes si los que tenéis más edad os ponéis a pensar seguro que os acordáis que hace muchos años ya se decía de ese modo y con idéntico sentido.

Y es que el hecho de llamar pasta al dinero viene de muy lejos, debido a que antiguamente se le otorgó el nombre de pasta a la porción de metal que era fundido y estaba sin labrar (trabajar) como el oro, plata, cobre, níquel…

Como bien sabréis, antiguamente las monedas no se realizaban industrialmente con máquinas (como en la actualidad) sino que eran hechas de forma artesanal y utilizando metal fundido (la mencionada pasta) con el que se acuñaban, de ahí que al dinero se le acabase llamando de forma coloquial pasta.