COMERCIOS

"No se vive de las fotos, se vive de los clientes que compran"

Victoria Alonso, tercera generación de la Guantería Alonso nos explica la historia de su negocio.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Uno de los comercios centenarios que encontramos en Barcelona es la Guantería Alonso situada en la calle Santa Anna. Su propietaria, Victoria Alonso, ha explicado en el Informatiu del Migdia de COPE Cataluña y Andorra la hisoria del negocio.

Victoria apunta que la tienda "la inauguró una señora soltera que conocía a mi abuelo". Su abuelo era fabricante de guantes. Después su padre, se dedicó a lo mismo. Por ese motivo, la dueña de la tienda "nos dio la oportunidad de quedárnosla y nos la quedamos".

Actualmente, Victoria es la propietaria y está muy contenta. Así lo ha explicado: "Yo siempre digo que tengo un hijo, que ya es grande y una hija, que es la tienda y la quiero mucho". Además está siempre allí metida, ya sea para ver lo que falta o por si puede añadir presupuesto.

En esta guantería no solo se venden guantes, sino que se ha tenido que adaptar a las necesidades de los consumidores y también venden complementos. Aunque Victoria a punta que se venden guantes tanto en verano como en hinvierno. Años atrás vendían perfumes pero "los quitamos porque solo era perfumería española, entonces se quedó un poco caducada porque solo venían 4 guiris".

En la Guantería Alonso, además de guantes, también encontramos bufandas, entre otros complementos. Victoria ha querido aclarar que "vendo guantes y complementos, Aquí no hay accesorios, los accesorios son para los coches". Y es que, según la proipietaria de la tienda, las personas utilizamos complementos para estar más guapos.

Al igual que otros negocios antiguos, la Guantería Alonso se está viendo afectada por las grandes superficies que venden complementos. Victoria cree que el motivo es que "las tiendas grendes, tienen marcas más baratas" pero ella tambien tiene complementos baratos. Apunta que "la gracias de una tienda es tener de todos los precios". Pero su tienda se ve afecta ya que al ser un local de madera y tener una pariencia antigua, la gente piensa que es un establecimiento caro.

La gente joven es la que menos entra puesto que "tienen prejuicios hasta que no entran y ven los precios, les cuesta entrar en tiendas pequeñas porque se ven obligados a comprar". Aún así, Victoria apunta que "mi trabajo es enseñar y si no eres grosero, me va a dar igual que compres o no".

Por lo que hace al perfil habitual de compra, "en esta tienda es todo gente de teatro, de altas esferas, gente que lleva atelier y turistas". Según victoria, su tienda es como la Torre de Babel, hay de todo.

Victoria incita a la gente a que compren en las tiendas. "La gente que quiere que estos establecimientos antiguos estén en funcionamiento, tienen que comprar". Hacer una foto porque es una tienda bonita no sirve de nada.

Finalmente, la propietaria no e smuy optimista en que haya una cuarta generación que lleve su tienda puesto que a su hijo no le gusta y se dedica a otra cosa.