CURIOSIDADES

¿Por qué a la mona de pascua se le llama mona de pascua?

Este año las pastelerías han vendido monas a domicilio, pero el consumo ha caído un 50%.

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¿Por qué a la mona de pascua se le llama mona de pascua?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El nombre proviene de la munna o mouna, término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los musulmanes hacían a sus señores. La mona es un postre de gran tradición en todo el Mediterráneo.

Tradicionalmente el padrino regala la mona a su ahijado el Domingo de pascua, después de misa. Este alimento es propio del lunes de Pascua, y la costumbre de hacer una salida al campo para comerlo en familia ha acabado dando nombre al día, que para muchos es "el día de la mona".

El Lunes de pascua es tradición que se reúnan varias familias o un grupo de amigos y que vayan a comer la mona juntos a algún lugar, siendo costumbre cascar el huevo de la mona en la frente de otra persona.

Poco a poco, los huevos de gallina se han ido sustituyendo -aunque aún son muy populares también- por huevos de chocolate. Más adelante, los adornos de chocolate toman cada vez más importancia y, actualmente, algunas monas hechas por maestros pasteleros son esculturas, que pueden alcanzar grandes dimensiones, hechas únicamente con chocolate negro.

Hemos hablado con Miquel Sen, biólogo, escritor, periodista y columnista de El Periódico de Catalunya, “la primera versión es que este pastel viene de los romanos, es bastante coherente, la otra teoría es que su origen es árabe, también está bien buscada. La mouna o cestilla de alimentos” Explica Miquel “la mona básica, auténtica, se recuperó hace unos 10 años. Se recuperó la base de pan con huevos cocidos, esto correspondía a una antigua creencia, la madrina regalaba la palma y el padrino la mona con tantos huevos como años tenía el ahijado.”

“Hay una historia, más o menos verídica, en una confitería llamada Massanes de Barcelona empezaron a crear estas monas y se llamaban así porque ponían unos alambres con forma de mona rellena de peluche y se dice que también había un pequeño simio detrás del escaparate para llamar la atención” concluye Miquel.