300.000 personas más han pasado a la precariedad en Barcelona por culpa de la pandemia
El estudio de la Fundación FOESSA y Cáritas concluye que 1 de cada 3 ciudadanos está en situación de exclusión en la ciudad
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Cáritas y la Fundació FOESSA aseguran que 300.000 personas más han pasado a la precariedad en la región de Barcelona por culpa de la crisis provocada por la pandemia de la COVID.
Así lo han reflejado en el informe 'Pandèmia i esclusió social: La tempesta perfecta', pionero en el análisis y comprensión de los factores que provocan la exclusión social en la diócesis de Barcelona.
En Barcelona, el nivel de exclusión ha aumentado des del estallido de la pandemia hasta el 32%, sobre todo "a causa de la pérdida de la capacidad de inclusión social que tenía el trabajo", según Raúl Flores, secretario de FOESSA.
En este sentido, la crisis ha comportado dos grandes consecuencias: barreras para las personas desempleadas, que les ha dificultado o impedido el acceso laboral, e inestabilidad laboral. Afirma que se ha producido una dualización del mercado laboral, habiendo trabajadores de primera y de segunda, teniendo estos últimos inestabilidad laboral y trabajando solo por temporadas.
No tener un trabajo en condiciones asfixia la economía de muchas familias que no pueden hacer frente a la inflación derivada de la crisis de la COVID, un hecho que se traduce directamente en situaciones de exclusión residencial. Según Míriam Feu, responsable del Observatorio de Cáritas, "el 36% de las familias españolas superan el máximo que pueden pagar por alquiler".
Recuerda que así ya son 885.000 las personas del área de la diócesis de Barcelona que están en situación de exclusión social, lo que supone que 1 de cada 3 personas de esta zona tiene dificultades para acceder a derechos básicos como la vivienda, el alimento o la calefacción.
Además, el informe también expone que se han doblado los casos de trastornos mentales diagnosticados, puesto que la cifra pasa del 8% de la población al 17%, y que 20.000 familias han perdido oportunidades laborales por culpa de no tener acceso a la tecnología.
Ante esta situación de exclusión social, Cáritas alerta que es una realidad que puede afectar a todos los ciudadanos, por lo que hacen un llamamiento a "tomar conciencia de ella y empezar a actuar con humanidad y unión".