La ATM de Barcelona cifra en 70 millones el coste de los descuentos en el transporte público
Rodalies se ha convertido en el modo de transporte más usado, superando al metro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona, Pere Torres, ha cifrado en 70,1 millones de euros el coste de los descuentos aplicados en el transporte público entre septiembre y diciembre del año pasado.
Lo ha dicho este jueves junto al secretario de Logística y Movilidad de la Generalitat, Marc Sanglas, y el director general de Transportes y Movilidad, Oriol Martori.
Del total, 20 millones corresponden a los descuentos en la T-Casual; 37 millones a los de la T-Usual; 10 millones a la T-Jove y 3 millones a los títulos de familias numerosas y monoparentales.
Ha detallado que el Gobierno debe compensar 50 millones; la Generalitat, 10 millones; el Ayuntamiento de Barcelona, 5 millones, y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), 4,8 millones.
Torres ha añadido que los descuentos han tenido un impacto de 400.000 euros en la T-Mobilitat por los usuarios que se han mantenido en los títulos magnéticos y no han accedido al nuevo sistema.Ha explicado también que los descuentos han provocado cambios en el comportamiento de los usuarios, especialmente un incremento significativo de los viajeros de Rodalies, que se ha convertido en el modo de transporte más usado, superando al metro.
Según Torres, la ATM de Barcelona cerró los últimos cuatro meses del año con 254,5 millones de validaciones, un 7% menos que en el mismo periodo de 2019 y un 15% más interanual, y que en Rodalies creció un 27% --sumando también los títulos propios-- respecto a 2021 pero aún está un 6,7% por debajo de los datos de 2019.
Sanglas ha lamentado que la gratuidad de los títulos propios de Renfe --que significaron el 55% de las validaciones en Rodalies-- ha provocado "desequilibrios en el sistema" que han afectado especialmente a los operadores de las líneas de bus que hacen el mismo recorrido que las líneas de Renfe.
Por ello ha reclamado "más diálogo" a la hora de tomar decisiones que tienen impacto sobre el conjunto del sistema de transporte público y ha recalcado que cuando se toma una decisión, en sus palabras, debe ser más consensuada y pensando en la totalidad del sistema.