La ZBE reduce 600.000 trayectos contaminantes en el primer año de aplicación normal
La Zona de Bajas Emisiones cumple su objetivo en la ciudad condal
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El objetivo con el que nació la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Barcelona se ha cumplido: ha disminuido la contaminación en la ciudad. Barcelona ha sido pionera, en el Estado español, a implementar una zona de bajas emisiones incluso antes de la aprobación de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética.
En comparación con 2017, se ha reducido en un 11% los niveles de NO2, (dióxido de nitrógeno), el principal causante de la noción de los gases de los vehículos motorizados. El impacto previsto era una reducción de entre 3,1 y 7,7 µg/m³, pero con datos de diciembre de 2021, se alcanzó la cifra de 4'3 µg/m³ en toda la ciudad.
Esta disminución se ha podido conseguir gracias a la reducción de 609.000 desplazamientos en vehículos más contaminantes (sin etiqueta ambiental de la DGT), lo que ha tenido un impacto en las etiquetas amarillas, ya que "se genera un efecto contagio, que aumenta la sensibilidad y preocupación, que hace que la etiqueta amarilla evolucione de manera más acelerada", ha explicado Eloi Badia, regidor d’Emergència Climàtica i Transició Ecològica.
La opinión de la ciudadanía es buena, está concienciada con la acción, sin embargo, el pasado año se pusieron 70.000 multas por incumplimiento de la normativa, un dato que el consistorio considera "baja" en comparación con el resto de sanciones de tráfico.
El siguiente paso del Ayuntamiento de Barcelona será prohibir también la circulación a vehículos con esta etiqueta amarilla, aunque aún no hay un calendario establecido para ello.
La mejora de calidad del aire ha permitido reducir en torno a 125 muertos anuales (el 0,8% de todas las muertes) con respecto a los valores del 2017, el 5% de los nuevos casos de asma infantil (110 casos anuales) y el 1% de los nuevos casos de cáncer de pulmón (15 casos anuales).