Barcelona se prepara para una batalla campal por el desalojo de los okupas de ‘El Kubo’ y ‘La Ruina’

Los colectivos que ocupan los espacios conocidos como El Kubo y la Ruina han avisado en un comunicado que el próximo 30 de noviembre estarán preparados "para todo" cuando se tengan que enfrentar a un intento de desalojo.

"Un golpe más la Sareb y el estado intentará echarnos de casa", aseguran advirtiéndolos que esta vez "les saldrá peor". "Estamos listas para responder con toda la furia.

La rabia y la imaginación siempre encontrarán caminos por los que manifestarse", afirman en el mensaje difundido, que sentencia que el *Kubo y la Ruina ya son eternos. Por todo ello, aseveran que continuarán asumiendo "todo lo que venga".

Una "guerra abierta"

Señalan que se ven inmersos en una "guerra abierta" contra un sistema de dominación y, ante esto, abrazan el conflicto. "Convertimos nuestro hogar en campo de batalla", indica el texto difundido, en el cual apuntan que utilizarán todo el que tienen al alcance para combatir una guerra "social". "Este conflicto ni empieza ni acaba con el desalojo del Kubo y la Ruina", concluyen.

En este sentido, explican que para ellos los espacios ocupados son más que las paredes y el techo de un edificio, puesto que son sobre todo "los individuos" implicados y sus proyectos y preocupaciones. "Sabemos que nada de esto se pierde en un desalojo", indican avisando que pase el que pase seguirán ocupando casas vacías.

(ESCUCHA AQUÍ LA VALORACIÓN DEL SINDICATO SAP-FEPOL DE MOSSOS D'ESQUADRA SOBRE LA SITUACIÓN)

Los vecinos están hartos

Algunos han sufrido ataques de juegos artificiales o pistolas de balines por aparte de los okupas. La mayoría de vecinos denuncian que, desde hace más de 7 años, los okupas ponen música a altas horas de la noche, chillan a algunos vecinos, les insultan e, incluso, les lanzan huevos y otros objetos.

Están hartos, pero preocupados. “No tienen miedo a nada. Ni tampoco respeto”, lamenta Isabel, una vecina cercana al inmueble. “Da mucha tristeza que un lugar tan bonito como es la Bonanova este tan mal”, añade.

Este será el segundo intento de desalojo, COPE Catalunya fue testigo de los anteriores intentos fracasados.

Un barrio que ha dejado de ser tranquilo

En su día, el edificio fue residencia de la escritora catalana Mercè Rodoreda, quien se crio en el barrio de Sant Gervasi. El antiguo palacete se ha convertido en una fortaleza de vallas metálicas y ruinas, que bloquean puertas y ventanas.

“Están preparados para quemar el barrio”, dice Dolors, otra vecina. Desde su terraza puede ver montañas de gasolina y neumáticos apilados en el patio del edificio ocupado.

Carmen ha decidido no venir más a la misa de la Iglesia de la Madre de Dios de la Bonanova, porque está muy cerca de ‘La Ruina’ y ‘El Kubo’ y “por precaución”. “No quiero meterme en líos”, confiesa Carmen.

Los okupas retan a los mossos de forma constante

Ataques con fuegos artificiales a los vecinos

Algunos han sufrido ataques de fuegos artificiales o pistolas de balines por aparte de los okupas. La mayoría de vecinos denuncian que, desde hace más de 7 años, los okupas ponen música a altas horas de la noche, chillan a algunos vecinos, les insultan e, incluso, les lanzan huevos y otros objetos. Están hartos, pero preocupados. “No tienen miedo a nada. Ni tampoco respeto”, lamenta Isabel, una vecina cercana al inmueble. “Da mucha tristeza que un lugar tan bonito como es la Bonanova este tan mal”, añade.