Cataluña atraviesa un domingo con una buena afluencia en comercios y restaurantes
Los comercios del centro de Barcelona son los principales perjudicados por la falta de movilidad entre municipios y por la ausencia de turistas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cataluña ha vivido un domingo de apertura comercial y de la restauración con una buena afluencia de personas que han salido a pasear dispuestas a consumir animados por el buen tiempo y las ofertas del Black Friday, en un día en el que los datos de la Covid permanecen estabilizados, con una leve tendencia a la baja.
Cataluña ha sumado en las últimas 24 horas 1.162 nuevos contagios y ha reportado otras 33 muertes por el coronavirus, y en las que el riesgo de rebrote ha bajado 13 puntos respecto al día anterior, hasta situarse en 203, aunque han aumentado los pacientes ingresados en los hospitales.
Según los datos epidemiológicos actualizados este domingo por el Departamento de Salud, el número de personas hospitalizadas por COVID-19 es hoy de 1.692, 37 pacientes más que el día anterior, de los cuales 461 se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), siete menos que la víspera.
El riesgo de rebrote del coronavirus (EPG), índice de crecimiento potencial de la epidemia, sigue descendiendo y se ha situado en 203 puntos -13 menos que ayer-, mientras la velocidad de propagación del virus (Rt), el indicador que mejor señala la evolución de la pandemia, ha aumentado en una centésima hasta quedar en 0,77.
Tras las lluvias del viernes y de ayer sábado, muchos ciudadanos han acudido hoy a los bares, restaurantes y comercios que han abierto en el primer festivo que pueden hacerlo por el plan de desescalada de la COVID y por la campaña de Navidad, especialmente en el centro de Barcelona y algunos ejes comerciales.
Pese a ello, el secretario general de la patronal Fecasarm, Joaquim Boadas, ha explicado a EFE que el sector de la restauración "ha pinchado" durante el fin de semana porque las terrazas no han podido abrir al cien por cien debido al mal tiempo y los interiores de bares y restaurantes están limitados al 30 %.
"Además, el horario de apertura no ayuda. Hay que cerrar a las 21.30 horas y eso es muy pronto. La gente no quiere ir a cenar a las 20.00 para que a las 21.30 horas te hagan levantarte de la mesa para irte", ha apuntado.
Ante esta situación, Boadas ha asegurado que la patronal de la restauración volverá a pedir al Govern que permita abrir más horas de apertura, al menos durante el fin de semana, y que aumente el aforo en el interior para permitir la recuperación de un sector muy tocado por la crisis derivada de la pandemia.
Por su parte, el Black Friday ha animado también el comercio de calle en Cataluña este fin de semana, aunque los comerciantes advierten que las ventas estarán bastante por debajo de las del año pasado por la ausencia de turistas y la moderación de los consumidores locales, que parecen esperar a la campaña de Navidad.
"Las cifras totales de ventas estarán seguramente muy por debajo de las del año pasado. Hemos visto cómo entraba mucha menos gente en las tiendas", ha explicado a Efe el presidente de la asociación Retail.cat, Joan Carles Calbet, que cree que la caída puede estar en torno al 15 por ciento.
Calbet ha destacado que el confinamiento municipal durante el fin de semana tampoco ha permitido el movimiento normal de los consumidores de otros años.
Los comercios del centro de Barcelona son los principales perjudicados por la falta de movilidad entre municipios y por la ausencia de turistas, que solían representar un importante volumen de las ventas.
Por su parte, Barcelona Comerç, que engloba a 17 ejes comerciales de la ciudad, ha destacado la tímida participación de los comercios integrados en estos enclaves en la campaña del Black Friday ya que sólo han abierto un 20 % de ellos.
Estos comercios, situados la mayoría fuera del centro de la capital catalana, han optado mayoritariamente por no levantar sus persianas y esperar a la campaña de Navidad, en la que depositan sus esperanzas de salvar el año.
Por su parte, el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, estima que una cuarta parte de las empresas de Cataluña cerrarán definitivamente al no poder asumir la caída de ingresos derivada de la inactividad obligada por la pandemia, y ha reclamado al Gobierno fondos para evitar un mal aún mayor.
En declaraciones a RAC1, Tremosa ha dado por buenos los datos que barajan las patronales de un cierre previsto de entre el 25-30 % de las empresas y de entre el 10 y el 20 % de los bares y restaurantes, que pudieron superar el primer confinamiento pero no la segunda ola de inactividad.
"Ahora tenemos una pandemia sanitaria menos letal en términos de Ucis y mortalidad, pero la pandemia es económica y social", ha subrayado, para pedir a continuación al Gobierno central "más implicación" en la crisis inyectando más recursos en la economía y exonerando del cobro de impuestos.