Una furgoneta antiocupa se paseará por Barcelona
El Partido Popular pone en marcha en Barcelona una campaña contra los okupas

Imagen de la campaña del PP "Fuera ocupas"
Barcelona - Publicado el
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El Grupo Municipal del PP ha iniciado una campaña con el lema “Fuera okupas” y que consiste en una furgoneta con la imagen de su líder, Daniel Sirera, que recorrerá durante dos semanas todos los barrios de Barcelona para invitar los vecinos a denunciar las ocupaciones.
La furgoneta incorpora un número de teléfono móvil al cual se pueden dirigir para recibir asesoramiento. La campaña se ha presentado este jueves en la rambla de Delgado, al barrio del Besòs y el Maresme, una zona donde los populares aseguran que proliferan los narcopisos. El PP quiere una “oficina antiocupas”

Espacio Okupado. La okupación se aprovecha de una ley laxa y poco contundente
la oficina antiocupa solo es un proyecto
El PP asegura que en Barcelona hay 2.000 inmuebles ocupados. Ante esto, Sirera insta el alcalde, Jaume Collboni, que “levante la voz, actúe y deje de proteger los delincuentes y proteja los propietarios decentes que cumplen la ley y pagan impuestos”.
También le recuerda que los populares pidieron hace un año la creación de una oficina antiocupas, que quedó en un cajón y que ahora volverán a pedir en un ruego al plenario municipal de este mes de marzo.
sin localización exacta de los inmuebles okupados
Sirera también ha vuelto a reclamar en el gobierno municipal que “tome medidas serias” ante la ocupación, “entre los cuales hay 21 edificios municipales ocupados“, ha añadido.
En este sentido, los populares han explicado que el Ayuntamiento no los quiere dar las localizaciones de estos inmuebles públicos y, por este motivo, lo han denunciado a la Oficina de Transparencia municipal.

vista de una fábrica okupada en Barcelo
El movimiento okupa: de sus inicios a su papel en la actualidad
El movimiento okupa surgió en Europa a finales de los años 60 y principios de los 70 como una respuesta a la crisis de vivienda y el abandono de espacios urbanos.
Inspirado en las luchas anarquistas y en movimientos contraculturales, se consolidó como una forma de protesta contra la especulación inmobiliaria y el acceso desigual a la vivienda.
Países como el Reino Unido, Alemania, Italia y España vieron el auge de colectivos que ocupaban edificios vacíos para habitarlos y transformarlos en centros sociales autogestionados.
En España, el movimiento se fortaleció en los 80 y 90 con la proliferación de casas okupadas y centros sociales en ciudades como Barcelona y Madrid.
La okupación no solo buscaba una solución habitacional, sino que también promovía la creación de espacios comunitarios alternativos, autogestionados y fuera del mercado tradicional.
¿Cuál es su situación actual?
Hoy en día, la okupación sigue siendo un tema polémico y hay un abuso y una ley poco clara y muchas veces ineficaz ante estas situaciones. Mientras algunos colectivos continúan defendiendo la ocupación de edificios abandonados como una forma legítima de protesta y de acceso a la vivienda, los gobiernos han endurecido las leyes contra esta práctica.
En países como España, se ha diferenciado legalmente entre la okupación de viviendas vacías (sin moradores) y la usurpación de domicilios particulares, aumentando las sanciones y reduciendo los tiempos de desalojo.
A pesar de estas medidas, el movimiento okupa sigue vivo, adaptándose a nuevos contextos. En muchas ciudades, algunos espacios okupados han evolucionado en proyectos legales de autogestión y vivienda cooperativa.
En un contexto de crisis habitacional y especulación inmobiliaria, la okupación sigue representando una forma de resistencia y una alternativa al modelo de vivienda tradicional.