Hasta Rufián critica el nuevo delirio independentista: enfadados por recibir 1,714 millones de mascarillas

En el mundo independentista es difícil sorprenderse con las ocurrencias de los líderes del movimiento. A tanto llega la sorpresa que son capaces de generar que hasta en sus propias filas se producen críticas. Miquel Buch, consejero de Interior del gobierno autonómico ha asegurado que recibir 1,714 millones de mascarillas por parte del gobierno central supondría una suerte de ofensa. La casualidad (algo que no contemplan) ha querido que se hayan enviado ese número de mascarillas a la región, lo que coincidiría con el año 1714, tan importante para la propaganda independentista.

Miguel Buch: "Con la Historia no se juega"

El conseller de Interior, Miquel Buch, ha censurado la decisión del Gobierno de entregar 1.714.000 mascarillas a Cataluña para distribuir entre los trabajadores que vayan mañana en transporte público y ha advertido que "con la Historia no se juega", en alusión a la coincidencia de la cifra con el fin de la Guerra de Sucesión el año 1714.

"Con la historia de los catalanes no se juega, sean del partido que sean. Es nuestra historia y no se puede jugar con ella", ha avisado Buch, quien ha recordado que el número de mascarillas enviadas por el Ejecutivo es "simbólica" y "nefasta" porque recuerda el año en que Barcelona sufrió el asedio de las tropas borbónicas. Ante esto, el mismo Gabriel Rufián ha criticado a su compañero ideológico. 

 El portavoz de ERC en el  Congreso afirmaba que la intervención de Buch "No es el Polònia", en referencia al programa satírico de TV3. El consejero de interior además, añadía que: "Uno en política sabe que las casualidades no existen. Esta cifra tiene mucho significado y fue una fecha devastadora para nuestro país", ha remarcado.

Ha insistido así en que "compararla con el año 1714 evidentemente nos afecta mucho" porque estamos, ha dicho, "ante un proceso que se está llevando por delante a muchas personas a las que no les hemos podido ni decir adiós".

Por ello, el conseller ha subrayado al Gobierno que "así no" y ha remarcado que "no permitirán" que "a alguien se le ocurra que la próxima cifra de mascarillas o tests tenga que ver con 1939", el año en que finalizó la Guerra Civil.

"Si la siguiente cifra es 1939 entendermos que se busca alguna cosa más y no lo admitiremos. No podemos admitir como país que se rían en la cara de nuestra historia", ha zanjado. 

 Por otro lado, ha criticado también que la cifra de mascarillas sea "insuficiente" para los 7,5 millones de habitantes de Cataluña y ha aseverado que "es posible y probable" que este material de protección "no llegue a todo el mundo".

"Ayudar sí y proteger la salud también, pero estos sistemas no, porque pueden provocar disfunciones, desconocimientos y confusiones entre la ciudadanía", ha recalcado Buch al lamentar que el Gobierno no haya dado directrices concretas a la Generalitat sobre cómo y dónde llevar a cabo el reparto de este material sanitario.

Y es que, según el conseller, a pesar de que han solicitado "explicaciones" al Gobierno de Pedro Sánchez, no han obtenido "ningún tipo de respuesta, tan solo la orden de repartirlas", a lo que han accedido "más allá de los debates políticos y las discrepancias".

Tal como ha precisado esta mañana la directora general de Protección Civil, Isabel Ferrer, entre el martes y el miércoles voluntarios de Protección Civil y de la Cruz Roja entregarán las mascarillas a los pasajeros de las estaciones de transporte público más concurridas en municipios de más de 30.000 habitantes.

Bea Talegón, en apoyo de la tesis independentista

Bea Talegón también se sumó a la teoría de la conspiración de las mascarillas. Así fue como lanzó unas críticas al Gobierno respecto a una cuestión. En concreto, ha sido a raíz del anuncio del reparto de mascarillas para Cataluña.

Para la columnista es una coincidencia sorprendente que evoca una cifra emblemática en la comunidad autónoma, pues en 1714, Barcelona cayó ante las tropas borbónicas marcando el final de la Guerra de Sucesión. Así lo denuncia la política: “1.714.000 mascarillas a Cataluña. ¿Una broma macabra? 1714 es el año de la caída de Barcelona a manos del Borbón. La Diada se celebra el 11 de septiembre a las 17.14 horas por eso”.

Esta información quedaba publicada en una nota de prensa donde se anunciaba que el reparto de mascarillas será efectivo a partir del próximo martes. Esta premisa se hacía pública tras la reunión mantenida entre Sánchez y los presidentes autonómicos. Además, Torra mostraba su oposición al levantamiento del confinamiento para la vuelta al trabajo de muchos españoles, específicamente a aquellos que no pueden teletrabajar.