Los antiguos pajareros de la Rambla pueden continuar mínimo hasta octubre
El juzgado admite las medidas cautelares por la recogida de firmas de la ILP, para tramitar la incorporación a Patrimonio Cultural Inmaterial de Cataluña de los puntos de venta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En oportunidades, el frío lenguaje jurídico puede disparar los sentimientos más humanos. Es el caso de Javier Cuenca, barcelonés y propietaria de las llamadas pajarerías en la Rambla de Barcelona. A finales de enero recibió una dura carta del Ayuntamiento de Barcelona; el desahucio urgente de su local. Ahora una carta del juzgado cambia todo el escenario: el juez acepta las medidas cautelares y garantiza la apertura de los locales mínimo hasta octubre, "llamé a mi pareja y me puse a llorar. Esta mañana me he levantado feliz, sin la angustia de la posibilidad que venga alguien a cerrar mi local" señala Javier Cuenca.
El juez acepta la medida cautelar que los locales sigan abiertos, mientras dure el proceso de recogida de firmar de la ILP (Iniciativa Legislativa Popular), para tramitar la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de Cataluña de los locales. El plazo termina el 10 de octubre y los paradistas tienen que recoger 50.000 firmas, después que el Parlament aceptara tramitar la ILP para proteger a los kioskos. El Ayuntamiento de Barcelona quería su salida el pasado mes de febrero, pero los paradistas han continuado su actividad, a la espera de la resolución judicial que les ha dado la razón.
Cuenca no entiende, la obstinación del Ayuntamiento de cerrarlo "no creo que haya nada personal. Es solo que han comprado el discurso que el turismo es malo. Y el turismo no es bueno o malo, es el que es. Y ellos han pensado que políticamente les podía interesar" razona el propietario, el cual considera que las antiguas pajarerías de La Rambla, hoy adaptadas al contexto social (desde hace muchos años ya no se venden animales), son una imagen icónica y tradicional de la ciudad de Barcelona.
El Ayuntamiento argumenta que la concesión, a 50 años -de 1971- ya ha caducado y, por tanto tiene derecho a cerrar y quitar los puntos del antiguo mercado de pájaros que existe en la Rambla dels Estudis desde finales del S.XIX.
Mientras no se tramite la ILP, el juez insta a las partes a encontrar una solución dialogada. Los paradistas piden una reunión con Ada Colau para negociar y buscar un acuerdo satisfactorio para todas las partes, son la vía judicial. "Es una oportunidad" concluye Javier Cuenca, quien ahora irá a trabajar sin el miedo a un desahucio municipal.