"Si los libreros cobran, los agricultores también"; clamor agrario para exigir a la Generalitat ayudas

La comparación es adecuada porque los 2 sectores, libreros y agricultores, sufrieron las extremas condiciones de la naturaleza (piedra y frío) en el momento clave del año. Unos en Sant Jordi (más del 15% de la facturación anual de media) y otros a principios de abril con los árboles en flor y desprotegidos de los efectos de la peor helada en 42 años. Lo que cambia y la diferencia sustancial, es el volumen. Cultura tiene identificadas 10 paradas de editoriales y librerías en Barcelona, 1 en Badalona y otra en Sabadell. Habrá más casos, y las pérdidas más graves oscilan entre 12.000 euros a 15.000 y Cultura se ha comprometido a facilitar las ayudas de manera inminente.

En cambio, la factura de la helada en los campos agrícolas de Lleida es enorme; 500 millones de euros, afectación del 80% de cultivo de fruta dulce de Lleida con 36.000 hectáreas afectadas solo en este tipo de explotación. Los sindicatos agrícolas piden a la administración ayudas directas de 100 millones, reducción de módulos IRPF y reformas en Agroseguro, en las contrataciones por heladas, muy caras y con poca cobertura de daños "quién ha perdido el 100% de la cosecha, solo cobrará el 52%", calcula Pere Roqué, presidente de Asaja Lleida.

La Generalitat descarta por "complicado" promover ayudas directas al sector golpeado por las heladas, y se inclina por créditos del ICF con carencias e intereses bonificados, con una partida aprobada inicial de 40 millones de euros. El sector considera irrisoria esta medida por la magnitud de las pérdidas y establece comparaciones "si el sector del libro tiene ayudas directas, que consideramos justas por las pérdidas que tuvieron por Sant Jordi, nosotros los productores de fruta dulce también las merecemos" justifica Pere Roqué

Primeros ERTES en las cooperativas de Lleida por falta de trabajo

Las primeras consecuencias de las heladas ya tienen nombre y apellidos. 20 trabajadores de 2 cooperativas agrícolas de Lleida ha entrado en un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo), por falta de actividad. Treball aprueba los expediente por causas de fuerza mayor y el sector avisa que son los primeros de los centenares que se presentarán en las próximas semanas. Los sindicatos calculan que 40.000 puestos de trabajo se perderán en Lleida, por la reducción drástica en la cosecha y el posterior trabajo en las cooperativas.