"Porque el 8-M no se detiene nunca", lema de la UGT

Con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, y como cada año, UGT de Cataluña ha convocado la Asamblea General "porque el 8M no se atura nunca". La organización sindical ha publicado el informe Dones i mercat laboral, donde exponen diez puntos a mejorar en la situación laboral de las mujeres en territorio catalán.

Por primera vez se ha reducido, este año, la brecha salarial por género en poco más de un punto por la subida del salario mínimo interprofesional. Aunque ha mejorado la brecha en la tasa de actividad en conjunto, la segregación ocupacional horizontal sigue afectando a las mujeres, y es que entre el 59 y 62% de la población en paro son mujeres, de entre las cuales el 87% lo son por labores del hogar.

La discriminación existe también en la calidad del trabajo, Eva Gajardo, Secretaría de Igualdad y Formación de UGT de Cataluña, ha explicado que los trabajos más precarios, con menos estabilidad y los más feminizados, son los que peores condiciones tienen. Esta precariedad afecta a un 67,87% de mujeres de 45 años o más, unas mujeres que viven en situación de paro desde hace más de un año, 9 puntos más que los hombres en la misma franja de edad.

La presencia de trabajadores masculinos aumenta en los permisos retribuidos, mientras que los permisos no retribuidos son mayoritariamente femeninos. El total de prestaciones por nacimiento y cuidado de los menores fue de 472.015, y 274.302 fueron percibidas por el segundo cuidador, normalmente el padre, es decir, el 58.11%.

El acoso sexual y el acoso por razón de sexo se produce en todos los ámbitos, incluido el laboral. Según el Informe de Violencia de género contra las mujeres de 2014 de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, el 90% de las víctimas son mujeres y en Europa un tercio del acoso sexual contra las mujeres se produce en el trabajo.

UGT ha reclamado más políticas públicas que ayuden a conciliar la vida familiar y la aplicación de la reforma laboral para incidir en esa segregación. La secretaría Gajardo ha dado un grito de guerra para seguir luchando y persistiendo en la batalla de la igualdad de género.