SOS Racisme identificó 334 situaciones de racismo en Catalunya en 2021, un 83,5% más que en 2020
En 2021 atendieron a un total de 648 personas, 474 de las cuales se dirigieron por primera vez a la entidad. El resto, 174, son casos de años anteriores pendientes de resolución
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La entidad SOS Racisme identificó 334 situaciones de racismo en Catalunya en 2021, un aumento de un 83,5% con respecto a las registradas en 2020, según su informe '(In)Visibles. El estado del racismo en Catalunya'. Además, de dichas situaciones, el 63% (209) no se pudieron denunciar, lo que se debe al "miedo a las represalias y a la dificultad de actuar por derechos que raramente son reconocidos", ha asegurado la portavoz de la entidad, Paula Rossi.
El 25% de las situaciones fueron agresiones y discriminaciones entre particulares (especialmente entre vecinos); el 20% discriminaciones en el acceso a derechos sociales; el 19% agresiones y abusos de cuerpos de seguridad pública (como la perfilación racial en la identificación); y el 11% discriminación en servicios privados, seguidos del discurso de odio y la discriminación laboral.
Rossi ha destacado que las vulneraciones del acceso a derechos sociales (como vivienda o ayudas) han aumentado de 22 casos en 2020 a 67 en 2021, y ha hecho un llamamiento a crear políticas públicas que garanticen estos derechos y "cuando existen, hacerlas cumplir".
En 2021 SOS Racisme atendió a un total de 648 personas, 58 más que en 2020, y 474 de las cuales se dirigieron por primera vez a la entidad. El resto, 174, son casos de años anteriores pendientes de resolución y en gestión activa, lo que "da cuenta de la lentitud de la burocracia", en palabras de Rossi.
De los 474 nuevos casos, el 35% fueron de personas regularizadas y el 12% en situación administrativa irregular, lo que, según Rossi, ejemplifica cómo "la estabilidad administrativa y el contexto vital facilitan la denuncia", y el 41% de los casos asumidos son de mujeres.
En cuanto al origen, el 29,7% de nuevos casos se corresponde a personas originarias del Magreb, el 28,8% de Latinoamérica y el 26,3% de África Subsahariana.
"Creemos que hay un racismo estructural a todo nivel, sostenido por un discurso y por unas dinámicas que se trasladan a las instituciones, y que también legitiman la violencia en el ámbito particular", ha concluido Rossi.