La Universidad de Barcelona investiga la muerte de un bioquímico que estudiaba una enfermedad mortal
Según ha confirmado COPE, el investigador fallecía en 2022 cuando estaba estudiando el equivalente humano de la enfermedad de las vacas locas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Universidad de Barcelona está investigando la muerte, ocurrida en 2022, de un bioquímico que estaba estudiando en uno de sus laboratorios el equivalente humano a la enfermedad de las vacas locas. Tenía en su laboratorio miles de muestras no autorizadas, que se descubrieron en un congelador, según ha confirmado la Cadena COPE.
En concreto, el bioquímico estaba investigando en uno de sus laboratorios la enfermedad de Creutzfeld-Jakob, un trastorno neurológico mortal, degenerativo y poco frecuente.
Según ha confirmado COPE, la universidad tiene abierta una investigación interna para averiguar el origen de miles de muestras no autorizadas y descubiertas en un congelador de su laboratorio 4141, donde trabajaba el fallecido, y que está situado en la Facultad de Medicina de l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El bioquímico empezó a trabajar en el laboratorio en enero de 2018 como investigador principal con grupo propio y logró identificar, junto a su esposa, que se incorporó al mismo laboratorio, sustancias características en el líquido cefalorraquídeo útiles en el diagnóstico de demencias rápidas.
El responsable del laboratorio 4141, Isidre Ferrer, informó en 2020 a la Universidad de Barcelona y al Instituto de Investigación Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL) de haber encontrado de manera fortuita en un congelador, a 80 grados bajo cero, muestras no autorizadas sospechosas de líquido cefalorraquídeo de personas con enfermedades neurodegenerativas, entre ellas la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, según estas fuentes.