El "violador de Martorell" condenado a 70 años de cárcel.
La audiencia de Barcelona le culpa de secuestrar, violar, e intentar matar a una mujer en un permiso penitenciario

Varias mujeres con un cartel de "culpables" delante del TSJC
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tomás Pardo, conocido como el “violador de Martorell”, ha sido condenado a 70 años de prisión por secuestrar, violar y apuñalar a un mujer durante un permiso penitenciario. Los hechos sucedieron el 29 de octubre de 2016 en Castellbisbal (Barcelona), cuando arrojó a la mujer en un barranco y la tapó con tierra y hojas pensando que la había matado.
Pardo, aprovechando un permiso penitenciario, abordó a la víctima en un aparcamiento de Igualada cuando acababa de entrar en su coche y le exigió, amenazándola con una navaja, que la llevara a Martorell. Después de obligarla a conducir 53 kilómetros, la llevó a una calle sin salida cerca de una zona boscosa, en la localidad de Castellbisbal. Allí, la obligó a bajarse del coche, y sin dejar de enseñarle la navaja y agarrándola por la mano, la adentró a la zona boscosa siguiendo un camino forestal. Tras caminar unos metros y abandonar el camino forestal, Pardo le dijo a la víctima “te ha tocado” y la violó varias veces.
Posteriormente le robó las llaves del coche y una tarjeta bancaria con el código de seguridad, y la llevó hasta un torrente, donde la apuñaló cinco veces con la navaja en el cuello y en la zona lumbar. La mujer, como única maniobra de supervivencia, decidió hacerse pasar por muerta.
Él, creyendo que la mujer había muerto, la arrastró y la lanzó por un barranco de unos cinco metros de altura. A continuación, le tiró tierra por encima y ramas para ocultarla e impedir que pudiera ser encontrada.
La mujer consiguió sobrevivir y, como consecuencia de estos hechos, padece estrés postraumático, con cuadro continuo de angustia, ansiedad y depresión que le obliga a seguir un tratamiento psiquiátrico.
El Tribunal ha acordado la prohibición de acercarse a la víctima y comunicarse con ella durante 95 años y fija una indemnización de 1,1 millones de euros.
El acusado ya había sido condenado por agresión sexual, robo violento y homicidio, una sentencia que estaba cumpliendo en el momento de los hechos.