El día en que Lara volvió a nacer
La pequeña sufría una cardipatía congénita. Fue trasladada desde Mallorca a la Vall d'Hebron conectada a una máquina ECMO para salvarle la vida
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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Con sólo diez días de vida, Lara fue diagnosticada con una cardiopatía congénita. Aún así, llevaba una vida relativamente buena tomando medicación, hasta que hace un año, cuando la pequeña tenía un año y medio, su estado de salud empeoró repentinamente y sufrió dos paradas cardiorespiratorias. Se decidió trasladarla a Barcelona, al Hospital del Vall d'Hebron, pero dado su estado crítico, sólo se podía ahcer en condiciones espeicales: conectada con una máquina ECMO que le permitía continuar con vida y hacerlo en un avión ma´s grande, un avión militar.
Lara estuvo conectada a esta máquina dos semanas, sedada, en coma, para ver si la parte izquierda de su corazón remontaba, pero no fue así. Le hacía falta un trasplante. Y para hacer un poco más fácil la espera y que la pequeña tuviera más movilidad y también pudiera estar más despierta, la tuvieron que conectar a otro aparato, una especie de corazón artificial. Así estuvo casi cuatro meses hasta que llegó la gran noticia: había un corazón para ella. ¿Y cómo recibieron los padres de Lara esta novedad? Laura, la madre, ha explicado a COPE que sintieron muchas emociones, desde “la felicidad más absoluta” hasta “el miedo”, pensando que Lara no podría superar la operación.
Laura también ha explicado que aquellos meses fueron una autèntica montaña rusa de sentimientos, también después del trasplante, porque Lara pasó momentos muy complicados.
Ahora la pequeña puede llevar una vida más o menos normal. Eso sí, todavía tendrá que esperar un poco para ir al colegio o para evitar las infecciones, sobre todo durante el primer año después del trasplante. Pero Laura también tiene un recuerdo especial para aquellos padres que a pesar de perder un hijo, han tenido “la generosidad” de donar los órganos para dar una segunda oportunidad a otros niños.
Por otro lado, el doctor Joan Balcells, jefe de la UCI pediátrica del Hospital Vall d'Hebron, dice que este tipo de traslados no son muy frecuentes. Aún así, el equipo siempre tiene que estar preparado. En España sólo hay tres hospitales que pueden hacer esos traslados, como el de Lara. Además dels centro barcelonés, el 12 de Octubre, en Madrid y el Carlos Haya de Málaga. Balcells cree que se debería desarrollar un programa estatal y con reparto de zonas para hacer un acceso más equitativo.
El doctor Balcells también ha destacado los avances que se han producido los últimos años, y ha recordado que hace quince años, la historia de Lara hubiera sido muy diferente. Ahora, la pequeña, añade, tiene muchos años de vida por delante.