Una finlandesa denuncia lo que le pasa esperando el autobús en Barcelona, que en su país no ocurriría: "No lo supero"
Sini hace esta comparación entre España y Finlandia con su propia experiencia en la Ciudad Condal
Autobús Mercedes Benz rojo de un piso en una parada de autobús en el centro de Barcelona, Cataluña.
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La creadora de contenido @sinimakeup, una joven finlandesa que lleva años residiendo en España, ha denunciado recientemente el enorme choque cultural que ha vivido al enfrentarse a las diferencias en el trato del espacio personal entre su país natal y la Ciudad Condal. A través de un vídeo en sus redes sociales, que ha superado las 50.000 visualizaciones, compartió con sus seguidores una experiencia que ha marcado su día a día desde que se mudó a España: la incomodidad de las aglomeraciones de personas en lugares públicos, especialmente en las paradas de autobuses.
Sini relató cómo, al llegar a España, se sintió sorprendida al ver cómo la gente en las paradas de autobús se mantenía mucho más cerca de ella que en Finlandia, donde la distancia personal es una norma social casi inquebrantable. "Cuando llegué a España, la gente en la parada de autobús viene así (refiriéndose a que están muy pegados) y están al lado mío, tocándome, y yo: ¿qué está pasando? Por favor, espacio personal", explicó la joven, visiblemente molesta por la falta de consideración en el trato hacia su espacio físico. Según Sini, este tipo de situaciones no ocurrirían en su país natal, donde la distancia entre desconocidos en espacios públicos es mucho mayor.
La diferencia cultural en el espacio personal
La joven finlandesa ha comparado varias veces el comportamiento social en Finlandia y en España, y ha mostrado a sus seguidores una imagen de una fila de personas en su país, en la que se observa cómo cada individuo mantiene una gran distancia con los demás. "Es totalmente normal y pasa cada día, es a lo que estoy acostumbrada", comentó Sini, destacando cómo esa es una parte fundamental de la cultura finlandesa, en la que se valora profundamente el respeto por la privacidad y el espacio personal. Esto contrasta con lo que ella considera una invasión de la intimidad que experimenta constantemente en España.
Parada de autobús en Barcelona. transporte público
En su relato, Sini no solo se ha referido a las paradas de autobús, sino también a otros lugares públicos como supermercados y calles. La joven, que lleva varios años en España, confiesa que, aunque se ha acostumbrado en parte a la forma en la que los españoles interactúan, sigue sin poder "superarlo". "Llevo muchos años aquí, pero sigo sin superarlo, yo necesito espacio, no quiero que un desconocido me toque", asegura, compartiendo con sus seguidores lo difícil que le resulta adaptarse a este aspecto de la vida cotidiana en su nueva ciudad.
Este tipo de comentarios han generado una gran respuesta en las redes, con seguidores que han mostrado su apoyo y comprensión ante las diferencias culturales que Sini expone. Muchos usuarios coinciden en que España podría adoptar un poco más de respeto por el espacio personal, como se hace en otros países como Finlandia. La usuaria Álex Jurado, por ejemplo, escribió: "Qué fuerte las diferencias y los choques culturales", mostrando su asombro ante la comparación que Sini había hecho.
Un debate sobre el respeto y la convivencia cultural
Este tipo de diferencias culturales no son raras en la sociedad globalizada en la que vivimos, y el choque entre la cultura española y la finlandesa pone de relieve una de las mayores dificultades para quienes deciden mudarse a otro país. En muchos casos, lo que es considerado normal en un lugar puede resultar molesto o incluso perturbador en otro. Sin embargo, este tipo de experiencias también abren la puerta a un debate interesante sobre cómo podemos mejorar nuestras costumbres y convivencia social, tanto dentro de España como entre diferentes culturas.
Autobús rojo y blanco de TMB en la parada de Plaza Universidad, Barcelona
La denuncia de @sinimakeup, además de generar un debate entre sus seguidores, pone en evidencia la importancia de ser conscientes de las diferencias culturales y la necesidad de fomentar una mayor tolerancia y respeto hacia las costumbres de los demás. El espacio personal, aunque pueda parecer una cuestión trivial, es un claro ejemplo de cómo las normas sociales pueden variar profundamente de un país a otro.