No tires los tapones de corcho de las botellas: una catalana revela esta curiosa utilidad

Las fiestas navideñas no solo son sinónimo de celebraciones, luces brillando por toda la ciudad y mesas llenas de manjares, sino que también traen consigo una cantidad considerable de residuos. En este sentido, un hallazgo reciente en las redes sociales está causando furor y dando una segunda vida a los tapones de corcho que, por lo general, acabarían en la basura. Y todo gracias a una ingeniosa idea compartida por Marta, una catalana que ha logrado revolucionar las maneras de reciclar los desechos navideños.

A través de su cuenta de TikTok, Marta ha mostrado a sus seguidores un truco para reutilizar los tapones de corcho de las botellas de vino o cava típicas de estas fechas, y lo que más sorprende es la función tan práctica que les da: convertirlos en un encendedor natural para barbacoas o chimeneas. El vídeo ha alcanzado miles de visualizaciones, y la idea se ha convertido en una tendencia de reciclaje tan simple como ingeniosa.

La clave del truco está en un proceso tan sencillo como útil. Marta comienza por recoger los tapones de corcho que no se usan después de abrir las botellas de vino o cava durante las celebraciones. Luego, los coloca en un recipiente y los empapa con aceite de freír usado, el cual, a menudo, se deshecha sin tener otro destino. El aceite, impregnando el corcho, actúa como un combustible natural, creando un encendedor de larga duración.

Una vez empapados, los tapones de corcho, con el aceite ya absorbido, deben dejarse reposar en un bote o recipiente cerrado. De este modo, siempre que necesitemos prender fuego, ya sea en una barbacoa de invierno o en una chimenea, podemos usar este ingenioso encendedor reciclado. 

Un truco ecológico y económico

Lo que más ha llamado la atención de esta idea, además de su funcionalidad, es su bajo coste y su impacto ambiental positivo. En lugar de desechar el aceite usado de freír o los tapones de corcho, Marta demuestra que estos elementos tienen una segunda vida si se emplean de forma creativa. Además, la mezcla de aceite y corcho no solo es económica, sino también respetuosa con el medio ambiente, al evitar el uso de productos químicos o plásticos que a menudo se emplean en encendedores comerciales.

Este truco es ideal para los amantes de las barbacoas y las chimeneas en invierno, especialmente en los días más fríos de las fiestas navideñas. En lugar de gastar dinero en encendedores de productos industriales, con un poco de aceite usado y los tapones de corcho de las botellas vacías, se puede obtener un fuego rápido y duradero, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes quieren disfrutar de una opción más ecológica y práctica.

Lo que hace aún más valiosa esta iniciativa es que nos invita a reflexionar sobre cómo podemos aprovechar mejor los recursos y reducir nuestra huella ecológica. Los tapones de corcho, por ejemplo, no solo sirven para este tipo de trucos; también pueden ser reciclados en otros proyectos de bricolaje, decoración o incluso en la industria de la moda, como muchas marcas están demostrando.

Al final, no se trata solo de evitar el desperdicio, sino de repensar nuestra relación con los objetos cotidianos y buscar maneras alternativas de darles un nuevo uso. Así, un simple tapón de corcho se convierte en una herramienta útil que, de otra manera, podría acabar como residuo.