Carlos Herrera: "En estas elecciones también se juega la estabilidad de Sánchez"
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Terceras autonómicas de este año. Detrás de gallegas y de vascas. Nos quedan todavía, sobre el papel, las europeas del 9 de junio. Y a partir de ahí, vaya usted a saber. Generales las puede haber cuando quiera el que manda, que es Sánchez, pero no están previstas por ahora. Hoy las urnas pasan por Cataluña, pero no podemos engañarnos y sabemos que, además de jugarse la gobernabilidad de Cataluña, también se juega la estabilidad del Gobierno de Sánchez. El futuro que le espera a Sánchez que igualmente es muy, muy complicado.
El Partido Socialista de Salvador Illa ha venido liderando las encuestas. Es verdad que de forma más notoria a medida que nos separamos hacia atrás en el tiempo. A medida que nos acercamos a la hora de las elecciones ha corrido la impresión por algunos trackings o algunos trabajos no publicables, pero sí conocidos, de que el señor Puigdemont estaba recuperando una parte de esa distancia.
¿Qué es lo que espera? Pues que formara un gobierno tripartito de izquierdas, poco más o menos aquello que formó Maragall en su día: el apoyo de Esquerra, que ya veremos si estaría dispuesto o no a dejar de un lado al señor Puigdemont. Lo que pasa es que aquí, Sánchez entonces se encontraría con el problema de que el prófugo cumpla su amenaza y le quite la red al gobierno de Madrid.
Eso puede hacerlo de varias maneras: la más bestia es diciéndole, o convenciendo al Partido Popular de que presente una moción de censura y votándole. La más sutil es haciendo lo imposible la gobernabilidad, retirándole siete apoyos parlamentarios al gobierno de Sánchez, que tendría que sacar los decretos con la punta del talento. Poco menos. Si es que lo saca, eh. Claro, Sánchez se encontraría con el problema de que el prófugo cumpla su amenaza, pero Illa llega mejor colocado al sprint.
Se esperan resultados muy ajustados, un foto finish ya veremos cuál es, pero luego unas negociaciones arduas para alcanzar pactos. Nadie descarta la posibilidad de una repetición de elecciones. Ya veremos, porque cerca de 6 millones de catalanes están llamados a las urnas, 250.000 participan hoy por primera vez en unas elecciones, 106.000 han votado ya por correo y saben ustedes que hay una característica o se le atribuye una característica al votante catalán que es esa cierta indecisión hasta última hora. Se retrata mucho en la imagen del que decide lo que va a votar cuando va camino del colegio electoral.
Podría ser, pero casi un 16% de los catalanes se lo han estado pensando hasta el último momento. Se hablaba de que la participación iba a ser mucho mayor. Quién sabe. Ya les digo, más de dos millones y medio de personas han colocado su voto en las urnas. La participación es es un dato bastante clave como también conocer el ritmo de la votación
Ya saben ustedes que hay hay dos Cataluñas, o, bueno, hay varias Cataluñas, pero hay dos Cataluñas, que es la Cataluña de las grandes ciudades como Barcelona. Ahí se concentra el voto más constitucionalista si quieren, frente a la otra Cataluña más rural en el interior con más tirón del independentismo y de Junts. Veremos qué ocurre.