Momentos con Luis Rodríguez

Júnior: “Tengo 19 años. En los últimos años he tenido problemas relacionados con el consumo de marihuana”

“Todos los días iba fumado al cole y a casa. Dejé de hacer cosas que me gustaban. ¿Qué consejo me darías, Luis?”

00:00

Júnior: “Tengo 19 años. En los últimos años he tenido problemas relacionados con el consumo de marihuana”

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

9 min lectura

“Tengo 19 años. En los últimos años he tenido problemas familiares relacionados con el consumo de marihuana. El problema es que mis padres no lo aceptan; en casa es un tema tabú, no está bien visto. La idea que ellos tienen de la droga entra en conflicto con lo que yo pienso.

“Lo que yo pienso es que la droga no es tan mala si no es en exceso. Así como todo en exceso es malo, si no me paso no me perjudica”, nos cuenta Júnior.

“¿Qué tipo de problemas familiares has tenido?”, le pregunta Luis.

“Me sermonean con lo de siempre: o lo dejas o te llevo a un centro de desintoxicación. Yo no creo que tenga ningún problema, tampoco estoy tan enganchado. Pero mis padres lo ven de otra forma, creen que voy a acabar mal, se preocupan...”, explica Júnior.

“Te entiendo muy bien”, le dice Luis. “¿Vives con tus padres?”

“Sí”, responde Júnior.

“Y los dos son contrarios a que tú fumes, claro”, observa Luis.

“Por supuesto”, dice Júnior.

“¿Fumas mucha marihuana?”, pregunta Luis.

“No, no mucha. Es verdad que le di bastante caña. Luego fui a un especialista y me di cuenta de que no era bueno. Todos los días iba fumado al cole y a casa. Dejé de hacer cosas que me gustaban”, explica Júnior. Y pregunta: “¿Qué consejo me darías, Luis?”

“Yo el consejo que te doy, Júnior, es que te informes. Tú piensas que esto no te causa mal...”, le responde Luis.

“El alcohol tampoco es bueno”, interrumpe Júnior, “pero una copita de vino al día no hace daño. Pienso lo mismo de la marihuana.”

“Si tú te informases de los efectos nocivos, de las secuelas, de los efectos secundarios de la marihuana, creo que no seguirías fumando, sinceramente. ¿Tú conoces los efectos secundarios?”, le dice Luis.

“Sé que mata las neuronas, crea hipertensión...”, responde Júnior.

“Pero tú nunca has buscado en Google...”, le dice Luis.

“No, no, no...”, niega Júnior.

“Pues hazlo”, le aconseja Luis. “Si yo te hago un relato de los efectos secundarios, vas a pensar que te estoy dando un sermón, como tus padres. Y yo no quiero darte un sermón, yo quiero que seas valiente y lo analices tú, que veas lo que sucede y después tomes una decisión de lo que quieres hacer con tu vida, si te quieres destruir o quieres vivir. ¿Tú tienes ordenador?”

“Sí, claro”, responde Júnior.

“¿Lo tienes abierto?”, le pregunta Luis.

“Sí”, responde Júnior.

“Pon el Google, por favor”, le pide Luis. “Vas a ver lo mismo que yo: efectos secundarios de la marihuana.”

“Entonces tú me estás diciendo que bajo ningún concepto la marihuana es buena”, dice Júnior.

“Pues no, la verdad. Está probado que no es buena”, dice Luis.

Júnior empieza a leer en una página de Internet: “Problemas para recordar cosas, tiempo de reacción más lento, dificultad para concentrarse, somnolencia, ansiedad, paranoia, percepción del tiempo alterada, ojos rojos...”

“Verás que debajo hay otra lista: Cómo me puede afectar físicamente la marihuana. Lee esa lista”, le pide Luis.

“Temblores, sacudidas, náuseas, dolor de cabeza, disminución de la coordinación, problemas respiratorios, aumento del apetito, reducción del flujo de sangre al cerebro y cambios en los órganos reproductivos”, lee Júnior.

Júnior busca en otra página de Internet “los efectos menos conocidos del cannabis”. Sigue leyendo: “El consumo de porros multiplica por dos las probabilidades de sufrir brotes psicóticos, con más riesgo a mayor dosis. Parece que la marihuana podría actuar como desencadenante de estos ataques en personas con una cierta predisposición genética. Los trastornos se acentúan cuando el consumo se inicia antes de los 15 años (la media de edad de inicio en España son los 14,7 años), probablemente porque esta droga causa cambios neurobiológicos en un período clave del desarrollo cerebral.

“Un reciente informe elaborado por expertos de la Oficina de Control de Drogas de la Casa Blanca advierte de que los adolescentes que fuman marihuana tienen hasta un 40% más de riesgo de sufrir depresión, ansiedad, psicosis, alucinaciones o algún tipo de enfermedad mental, especialmente en el caso de las chicas. Y aunque no se ha demostrado de una manera estadísticamente significativa que pueda causar esquizofrenia, sí parece que empeora sus síntomas y agrava los ataques.

“Es complicado decir si las drogas tienen este efecto por sí mismas o porque abren la compuerta a algunos trastornos que no se hubiesen producido sin su consumo.

“Este mismo documento explica que muchos jóvenes con síntomas depresivos están recurriendo a los porros para aliviar su malestar, y no se dan cuenta de que la marihuana, en realidad, empeora su depresión. Los consumidores habituales, añade el informe, tienen pensamientos suicidas con tres veces más frecuencia que los otros chicos de su edad.

“Además”, sigue leyendo Júnior, “el modo de consumo más frecuente es mezclado con el tabaco, fumado sin filtro y con largas caladas, lo que también podría incrementar la frecuencia de problemas pulmonares, desde cáncer hasta patologías cardiovasculares. Por si fuera poco, cada vez más datos advierten de la implicación del cannabis en los accidentes de tráfico y de su papel como puerta de entrada hacia otras drogas duras.”

“Si tú te informas dejarás de fumar marihuana”, le dice Luis. “Las personas que genéticamente tienen la predisposición a sufrir la esquizofrenia paranoide, cuando fuman marihuana, se abre la compuerta, aumentan las posibilidades de que aparezca esta enfermedad mental. La esquizofrenia paranoide es una enfermedad mental que no tiene curación. Una persona que tiene esquizofrenia paranoide está trastornada. Si tú fueses una de esas personas con predisposición genética, cuando se fuma la marihuana, las posibilidades de desarrollar la enfermedad aumentan. Yo no te lo deseo para ti, Júnior. Es tirar la vida a la basura.”

“Yo no pienso que vaya a acabar mal. Pienso que es como si fuera una etapa de mi vida”, objeta Júnior.

“Ya te comprendo”, le responde Luis. “Tú dices: Todos lo hacen, ¿por qué no lo voy a hacer yo?”

“Sí es un poco por eso”, dice Júnior.

“Ya te comprendo”, le dice Luis. “Pero mira, aunque sea fumar un cigarrillo de marihuana, ya te estás pasando, no sé si me explico. ¿Qué es pasarse? ¿Dónde está el límite? En realidad ya te estás pasando. Esto es como aquel que dice: Me voy a inyectar un pico de heroína en la vena con una jeringuilla. ¿Se está pasando ya o no? Con uno solo se está pasando, ¿verdad? Da igual las dosis con que lo haga, uno ya es pasarse.

“Y esto de que controlas es un autoengaño. La marihuana te modifica la bioquímica de tu cuerpo, te hace adicto, la llegas a necesitar aunque tú creas que no. Tú dices: Yo controlo. Si tú controlases, la hubieras dejado. Porque, el día que tú decidas dejarla, te vas a dar cuenta de que te va a costar. No creas que es tan fácil. Si tú te informas la dejarás, porque es muy peligrosa. Y ya entiendo que a ti te moleste que tus padres te sermoneen.”

“No es que me moleste”, contesta Júnior. “Yo les entiendo, les comprendo, se preocupan por mí. A mí lo que me molesta es que ellos piensen que yo no soy capaz...”

“Tú eres capaz. Yo sé que tú eres capaz, Júnior, porque estás hablando conmigo y eso demuestra que tú eres inteligente. No por hablar conmigo, sino por aparecer en un programa de radio, contar que tú fumas marihuana, estar dispuesto a buscar en Google y analizar sus efectos. Yo creo que sí que eres capaz de dejarlo, Júnior, sinceramente”, le dice Luis.

“Y si tus padres están muy preocupados, espero que les intentes comprender. Y aunque ellos se hayan pasado en el sermón, y sean muy agobiantes para ti, y tú creas que te persiguen y que están muy encima, yo te pediría un esfuerzo y que les intentaras entender. Es que ellos saben lo que puede pasar, y como saben lo que te puede pasar, están intentando que no te ocurra. Los padres a veces no sabemos comunicar las cosas a los hijos, y quizás tus padres no te las sepan comunicar, pero en el fondo lo hacen porque te quieren, Júnior, y no quieren verte acabar mal, no quieren verte encerrado en un psiquiátrico o trastornado, con ansiedad, depresiones... Ellos quieren verte triunfar en la vida, Júnior. Tienes 19 años. Si no te lo saben comunicar bien, discúlpales. Ellos lo hacen porque te quieren.”

“Eso lo tengo claro”, responde Júnior.

“Yo te recomiendo que inviertas un tiempo en buscar en las páginas de Internet los efectos secundarios de la marihuana. Y sin el sermón mío, y sin el sermón de tus padres, objetivamente, analices la información. Cuando tú la analices, estoy seguro de que tomarás la decisión de dejarlo”, concluye Luis.

“De acuerdo”, dice Júnior.

“Y si alguna vez quieres hablar conmigo me gustará mucho. A mí me ha gustado la conversación contigo”, le dice Luis.

“A mí también”, dice Júnior.

“Pues llama cuando quieras”, responde Luis.

“Muchas gracias por la información”, agradece Júnior.

MOMENTOS CON LUIS RODRÍGUEZ

Radio de madrugada con Luis Rodríguez.

La radio a oscuras...

Todos los días de 1,30 a 6 de la madrugada a través de Cope Cataluña y Andorra. “Momentos con Luis Rodríguez”, desde Cope Barcelona para todo el mundo.

La radio no decae, ni siquiera por la noche. Las horas profundas de la madrugada son un “non stop” a disposición de curiosos, insomnes, amas de casa, universitarios, profesionales, gentes de edad avanzada, jóvenes y adultos que coinciden en el cruce de caminos de uno de los males de nuestro siglo: la incomunicación en las grandes ciudades.

De día se va deprisa, a un ritmo frenético, no hay tiempo para nada y la radio se oye mientras se desempeña otra actividad. La madrugada, en cambio, es el tiempo de la calma, de la reflexión, el insomnio, la soledad, el darle vueltas a los problemas...

La radio se convierte entonces en compañera, en íntima amiga y, a veces, en tabla de salvación. A través del teléfono, Luis Rodríguez está a disposición de todos los que deseen ser escuchados. Eso explica la buena audiencia de “Momentos”, un programa donde los oyentes pueden ser escuchados y también comprendidos; explicar sus problemas e inquietudes.

A través del teléfono gratuito 900 40 20 32 son muchas las llamadas, las historias, las vivencias que se comparten en antena, creando el ambiente preciso para que el oyente se sincere y profundice sobre cualquier tema que haya elegido libremente. En “Momentos con Luis Rodríguez” la audiencia es la auténtica protagonista.

Momentos con Luis Rodríguez” ha sido premiado en numerosas ocasiones por su labor social y cuenta con más de 1.800.000 seguidores en Facebook, así como más de 23.000.000 descargas de podcasts de las llamadas en la plataforma iVoox.com.

Todos los días de 1,30 a 6 de la madrugada a través de Cope Cataluña y Andorra. “Momentos con Luis Rodríguez”, desde Barcelona para todo el mundo.

Puedes comunicarte con Luis Rodríguez a través del teléfono gratuito 900 40 20 32 o bien contar tu historia escribiendo a luisrodriguez@momentos.fm.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

05:00H | 26 NOV 2024 | BOLETÍN