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Así se hablan las abejas: El sorprendente lenguaje de la danza

Este sistema ha sido objeto de estudio durante décadas, y fue el zoólogo austríaco Karl von Frisch quien primero lo describió en profundidad en los años setenta del siglo pasado.

Las abejas consiguen comunicar con precisión al resto de la colmena la localización de alimentos aunque estos estén a varios kilómetros

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

2 min lectura

Las abejas melíferas (Apis mellifera) han desarrollado un sistema de comunicación complejo y altamente eficiente para transmitir información crucial a la colonia. 

A través de movimientos específicos, señales químicas y vibraciones, pueden indicar la ubicación de fuentes de alimento, alertar sobre amenazas y coordinar diversas actividades dentro de la colmena. 

Este sistema ha sido objeto de estudio durante décadas, y fue el zoólogo austríaco Karl von Frisch quien primero lo describió en profundidad, lo que le valió el Premio Nobel en 1973.

Una precisa danza indica a sus compañeras la localización exacta de la fuente de comida

La Danza de las Abejas: Un Lenguaje de Movimiento

Karl von Frisch descubrió que las abejas obreras utilizan una serie de movimientos rítmicos conocidos como "danza del meneo" y "danza en círculo" para comunicar la ubicación de las fuentes de alimento a sus compañeras.

Danza en círculo: Se utiliza cuando la fuente de alimento está a menos de 100 metros de la colmena. La abeja exploradora realiza pequeños círculos en ambas direcciones, lo que indica la presencia de néctar o polen en las cercanías, pero sin dar una dirección exacta.

Danza del meneo: Para distancias superiores a los 100 metros, la abeja realiza un movimiento en forma de "8" con un meneo central en el que vibra su abdomen. La dirección del meneo indica el ángulo con respecto al sol, mientras que la velocidad y duración de la danza transmiten la distancia del recurso alimenticio.

Feromonas y Señales Químicas: Comunicación Silenciosa

Además del lenguaje corporal, las abejas emplean feromonas para transmitir mensajes vitales. La reina segrega una feromona especial que mantiene la cohesión social de la colonia y regula el comportamiento reproductivo de las obreras.

Cuando una abeja obrera detecta una amenaza, libera una feromona de alarma, rica en isopentil acetato, que incita a otras abejas a defender la colmena. Este compuesto químico es el responsable del característico olor afrutado que se percibe cuando una abeja pica.

Las abejas son capaces de comunicarse incluso sin luz

Vibraciones y Sonidos: Comunicación en la Oscuridad

Dentro de la colmena, donde la visibilidad es limitada, las abejas también se comunican mediante vibraciones. 

Algunas obreras generan señales de "toque" con sus antenas o patas para solicitar alimento o indicar la presencia de depredadores. Las vibraciones son fundamentales en la toma de decisiones colectivas, como la selección de un nuevo sitio para la colmena cuando un enjambre necesita mudarse.

Un Lenguaje Sofisticado y Evolutivo

La capacidad de comunicación de las abejas no solo es impresionante, sino también esencial para la supervivencia de la colonia. 

Gracias a la labor pionera de Karl von Frisch, hoy entendemos mejor estos mecanismos de comunicación que permiten a las abejas coordinar sus esfuerzos con precisión y eficiencia. 

Su estudio sigue inspirando a científicos y apicultores en la búsqueda de formas para proteger a estas valiosas polinizadoras en un mundo cada vez más desafiante a causa del cambio climático y las especies invasoras.

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