Barcelona amplía los refugios climáticos para protegerse del calor

La ciudad de Barcelona da un paso decisivo para hacer frente a las altas temperaturas estivales con la ampliación de su red de refugios climáticos. La iniciativa presentada por la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, y la concejala de Salud, Marta Villanueva, busca garantizar espacios frescos y accesibles para toda la población, con especial atención a los barrios más vulnerables al calor. 

Más de 400 refugios climáticos   

Por primera vez, Barcelona logra que todos sus barrios cuenten con al menos un refugio climático. Con la incorporación de 46 nuevos espacios, la ciudad amplía su red de refugios climáticos a más de 400 puntos distribuidos por toda la ciudad. De los nuevos equipamientos, 26 se han ubicado en los 33 barrios considerados más vulnerables al calor.

Con esta ampliación, el 90% de la población contará con un refugio a menos de 10 minutos a pie de su domicilio. Esto garantiza un acceso más rápido y equitativo a espacios seguros frente a las altas temperaturas.  

Este verano, el Ayuntamiento reforzará la red especialmente durante agosto, con 17 refugios adicionales abiertos entre semana y 21 los fines de semana. Además, cinco bibliotecas municipales se mantendrán abiertas para sumarse a esta red de protección climática.

ESPACIOS ADAPTADOS

Los refugios climáticos incluyen una amplia variedad de equipamientos: bibliotecas, museos, guarderías y piscinas municipales. Además, existen “micro refugios” como farmacias y comercios que pueden servir de alivio en episodios de altas temperaturas.

Todos los espacios están adaptados para garantizar la accesibilidad, disponen de zonas para sentarse y agua potable. Los refugios mantienen una temperatura de confort alrededor de los 26 grados durante el verano.

Foco en los barrios más vulnerables  

Uno de los aspectos más destacados de la ampliación de este año es el énfasis puesto en los barrios más vulnerables. Los 26 nuevos refugios instalados en estas zonas buscan minimizar el impacto del calor en colectivos especialmente sensibles, como personas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares.

Para mejorar el acceso y conocimiento de estos espacios, el Ayuntamiento desplegará informadores a pie de calle en estos barrios, centrando sus esfuerzos en acompañar a las personas mayores para que conozcan y utilicen los refugios cercanos.

ESTRATEGIA

La red de refugios climáticos forma parte de una estrategia más amplia de adaptación al cambio climático y protección de la salud pública. En paralelo, el Ayuntamiento ha instalado toldos en 52 parques infantiles para generar sombra y facilitar espacios frescos para los niños.

Además, se mantiene activo un sistema de alerta por calor con tres niveles de aviso, que permite anticipar medidas preventivas ante episodios de temperaturas extremas y coordinar recursos para minimizar riesgos.