Cataluña detecta 17 falsos médicos y va en aumento: "Suplantan identidades"

Cuando vamos al médico, nadie pregunta por su titulación. La confianza en el sistema, nos hace creer que si un médico está en una consulta, ya implica que está colegiado y con los conocimientos acreditados para atendernos.

Con la inmensa mayoría de casos, solo faltaría, es así, pero el Colegio de Médicos de Barcelona alerta de que el intrusismo está creciendo. En los últimos 4 años, el Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB ), se ha personado en 17 procedimientos penales contra personas que sin estar colegiadas ejercían de doctores.

La fórmula delictiva para sortear la titulación obligatoria

La contratación en un centro sanitario requiere la obligación de estar colegiado. En Cataluña hay 40.000 colegiados, que se pueden consultar de forma ágil en la página web del Colegio. Este requisito implica acreditado que el profesional dispone de la titulación correcta, conocimientos y se renueva cada 3 años. Sin estar colegiado, no puedes trabajar.

Entonces, ¿cómo puede haber 17 casos de intrusismo en los últimos 4 años?, cuando solo se produjo 1 caso en los 5 años anteriores. La influencia de la pandemia y la gran demanda de médicos, han rebajado los controles. Esta parece una de las causas, y el secretario del colegio, Gustavo Tolchinsky, añade la pericia de los suplantadores de identidad, "entendemos que los centros hayan podido fallar, en su obligación de certificar en sí realmente es un médico o no, pero también la parte que le interesa engañar, lo hace utilizando las propias herramientas que nosotros intentamos poner. Es decir, un número de colegiado, falsifican la documentación y hay un tema de suplantación de identidad".

«Hacer de médico sin ser médico no puede salir tan barato»

El presidente del CoMB, Jaume Padrós, pide endurecer las penas por intrusismo profesional, "y que no sea tan barato ser un médico cuando no lo eres".

El Código Penal sanciona el delito de intrusismo profesional, con una multa de 6 a 12 meses: una cuota diaria que el condenado paga en función de su capacidad económica.

La sanción del intrusismo profesional también contempla la imposición de una pena de prisión de entre 6 meses y 2 años en caso de dos supuestos agravantes: si se ha atribuido públicamente la condición de médico y si ha ejercido la profesión en un establecimiento abierto que anuncia la prestación de servicios médicos.

Uno de los casos más conocidos, como fue el de la falsa médica, enfermera y técnica de ambulancias de Berga, Sara C, que trabajó en 12 empresas sanitarias, entre ellas el Hospital de Vic, la Dexeus, o en Berga, la condenada aceptó una condena de 2 años y 8 meses de cárcel, y no entró en prisión porque admitió los hechos.

Padrós considera que," que las actuales penas son insuficientes y poco proporcionadas a la gravedad potencial y real de ejercer de médico cuando no lo eres".

Solo 1 caso, de los 17 procedimientos penales, está en prisión preventiva, por " alto riesgo de reincidencia", y el CoMB exige a los legisladores mayores penas por la peligrosidad social de la suplantación de la profesión médica.