Descubren en Lleida un gran mar subterráneo de origen prehistórico: "Un gran acuífero"
La masa de agua subterránea tiene más de 80 kilómetros cuadrados
Barcelona - Publicado el
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Los primeros trabajos del nuevo Plan Hidrológico del Ebro (PHE) han dejado al descubierto datos sorprendentes en la comarca del Segrià: la existencia de una enorme masa de agua subterránea de más de 80 kilómetros cuadrados que vendría a confirmar que la zona albergó una gran red fluvial prehistórica hace más de 25 millones de años. Esto confirmaría que el Segrià no fue siempre un paisaje estepario. Durante millones de años, grandes ríos fueron dejando depósitos fluviales que ahora forman parte del subsuelo del acuífero.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha identificado un acuífero masivo de 81,62 kilómetros cuadrados, que se ha bautizado como Planas de Raimat-Monreal. Sus extremos se sitúan en Alfarràs, Alcarràs, Raimat y el Pla de la Font. Forman una estructura triangular de 30 kilómetros de longitud.
El descubrimiento, sin embargo, no tendrá efectos concretos. La CHE reconoce que no hay ningún plan de acción previsto y que los próximos estudios se efectuarán en el ciclo de planificación hidrológica, previsto entre 2028 y 2033.
¿POR QUÉ SE FORMAN EN EL SUBSUELO ESTAS GRANDES MASAS DE AGUA?
Las aguas subterráneas se forman principalmente a través de la infiltración de agua superficial. Cuando el agua de la lluvia, el deshielo o incluso el riego se infiltra en el suelo, desciende hasta encontrar una capa impermeable que la retiene. Este proceso permite que el agua ocupe los poros y huecos del terreno, formando acuíferos.
En el caso de Lleida, no hay datos exactos todavía sobre su capacidad de agua real. Se ha identificado su ubicación, pero el informe inicial apunta que todavía no hay suficiente información sobre sus características o sobre los riesgos que se plantean.
IMPORTANTE HALLAZGO DE CARA AL FUTURO
Este hallazgo podría cambiar el futuro del abastecimiento hídrico en Catalunya. Las aguas subterráneas son cruciales para el abastecimiento hídrico de muchas regiones, especialmente en áreas áridas o semiáridas. Por eso, este descrubrimiento abre nuevas oportunidades para la gestión sostenible del agua en Catalunya.
Este acuífero puede convertirse en una fuente de agua potable para la población, sobre todo en épocas de sequía. También puede mejorar la irrigación de cultivos, beneficiando la agricultura y la economía local. Otro efecto importante tiene que ver con una menor dependencia de fuentes de agua externa, que es básico en un contexto de cambio climático y variabilidad hídrica.
Se abren nuevas oportunidades para transformar la gestión del agua
El hallazgo de este gran mar subterráneo podría ser más relevante de lo que parece porque podría cambiar el mapa hídrico de Lleida y transformar la gestión del agua en los próximos años.
Los acuíferos son formaciones geológicas subterráneas que almacenan agua y desempeñan un papel fundamental en el ciclo hidrológico y en el suministro de agua dulce a nivel mundial.
Estas reservas subterráneas representan una fuente crucial para el consumo humano, la agricultura y la industria, especialmente en regiones donde las fuentes superficiales son limitadas o estacionales.
Importancia de los acuíferos
Aproximadamente el 30% del agua potable mundial proviene de acuíferos, siendo esenciales para abastecer a poblaciones en áreas urbanas y rurales.
Además, los acuíferos proporcionan alrededor del 50% del agua utilizada en la agricultura a nivel mundial, permitiendo el riego de cultivos y garantizando la seguridad alimentaria.
Los acuíferos actúan como amortiguadores naturales, absorbiendo el exceso de agua durante periodos de lluvias intensas y liberándola durante épocas de sequía, lo que ayuda a mantener el caudal de ríos y humedales.
Uno de los papeles más importantes es que sostienen humedales y otros ecosistemas dependientes del agua subterránea, los cuales albergan una biodiversidad significativa y proporcionan servicios ecosistémicos vitales.
necesidad de cuidados
La extracción excesiva de agua supera la capacidad de recarga natural de muchos acuíferos, conduciendo a su agotamiento y a problemas como la subsidencia del terreno.
Contaminación: La infiltración de contaminantes agrícolas, industriales y urbanos puede degradar la calidad del agua subterránea, haciéndola inapropiada para el consumo y afectando la salud humana y ambiental.
Una de las claves son las alteraciones en los patrones de precipitación y el aumento de la frecuencia de sequías afectan la recarga natural de los acuíferos, reduciendo su capacidad de almacenamiento.
Para garantizar la sostenibilidad de los acuíferos, es esencial implementar prácticas de gestión integrada de recursos hídricos, promover el uso eficiente del agua, controlar la contaminación y fomentar la recarga artificial donde sea viable.
En Cataluña, los acuíferos son una fuente vital de agua, complementando el suministro de embalses y ríos. Según datos recientes, las lluvias han permitido al Govern levantar la emergencia por sequía en las tres unidades que quedaban, dejando solo en excepcionalidad el Fluvià-Muga.