¿Hay que lavar la ropa nueva antes de usarla? Esto es lo que dice un estudio de la Universidad de Tarragona

El sector textil fabrica el doble de prendas que cumple 20 años, según datos del Banco Mundial. Se trata de una industria altamente contaminante, responsable del 20% de las aguas residuales del planeta, debido a los productos químicos que se utilizan en los procesos de fabricación.

Estos contaminantes no solo tienen impacto en el medio ambiente, sino que la comunidad científica les relaciona con un incremento de patologías cutáneas y desajustes hormonales. 

¿Hay que lavar la ropa nueva?

Sí, hay que lavarla, precisamente por eso mismo, para reducir sustancias nocivas, según un estudio realizado por investigadores del Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira i Virgili, que quisieron estudiar qué sustancias hay en la ropa nueva. En concreto, en la de dos colectivos vulnerables: mujeres embarazadas y niños.

Un compuesto para evitar que la ropa se arrugue

En las piezas fabricadas con algodón orgánico se detectó una mayor presencia de un compuesto cancerígeno que se utiliza para evitar que la ropa se arrugue en la tienda y que se puede eliminar o reducir significativamente lavándola antes de estrenar. Sumado también a otros compuestos tóxicos que se encuentran en piezas elaboradas con material sintético.

¿qUÉ DIFERENCIAS EXISTEN ENTRE LA ROPA SINTÉTICA Y LA ORGÁNICA?

Las muestras de ropa sintética, como el poliéster, el elastán o la poliamida, presentaron una mayor concentración de aminas, algunos metales pesados como el titanio y bisfenoles, en comparación con el algodón que, de hecho, el algodón orgánico contiene concentraciones más bajas de contaminantes si lo comparamos con algodón convencional.

Y aunque ninguno de los compuestos detectados superó el umbral estipulado por la legislación, los investigadores alertan de que no existe ningún control sobre la cantidad total de compuestos presentes en los tejidos o los efectos que puedan tener estos químicos en la salud.

Es por eso que piden intensificar la presión legislativa sobre la industria textil y controlar una variedad más amplia de sustancias. Al mismo tiempo que instan a implantar nuevos certificados que verifiquen la ausencia de componentes nocivos en los tejidos, para garantizar que el consumidor tenga acceso a esta información cuando adquiera el producto.

Presencia de productos nocivos

Los investigadores han estudiado la presencia de productos nocivos en la ropa de niños y embarazadas y han detectado una mayor presencia de compuestos tóxicos en las piezas confeccionadas con material sintético, mientras que en las fabricadas con tejidos orgánicos predomina un compuesto cancerígeno utilizado para evitar que la ropa se arrugue cuando se expone en la tienda.

"Los resultados ponen de manifiesto la importancia de lavar la ropa antes de su estreno, ya que este sencillo procedimiento cotidiano reduce significativamente la concentración de sustancias tóxicas", explica Martí Nadal, investigador de Tecnatox en 'Herrera en COPE Cataluña'.