Los docentes catalanes alarmados ante la subida de agresiones en las aulas

Son decenas de profesores los que denuncian situaciones de violencia en los institutos y colegios de Cataluña, seis de cada diez profesores aseguran que sufren agresiones físicas o verbales.

Esto se debe a varios motivos, entre ellos destacan la perdida de autoridad de los profesores que reclaman recursos para afrontar situaciones complicadas frente a los alumnos.

Desde el Departamento de Educación aseguran que cada centro debe analizar y resolver las situaciones independientemente.

Datos preocupantes

La Unión Sindical de Trabajadores de la Enseñanza de Cataluña (USTEC) ha llevado a cabo una encuesta a 10.000 docentes de toda Cataluña, los resultados son graves y preocupantes, ya que más de la mitad de los profesores aseguran haber sufrido alguna agresión, si contamos las agresiones físicas que se han denunciado estaríamos ante un uno de cada diez docentes.

"Si hablamos de agresiones verbales o faltas de respeto, el número se eleva mucho más" explica Xavier Massó, secretario general del Sindicato de profesores de Secundaria.

"Los daños materiales que no se cuentan en datos, por desgracia, también suceden a menudo, pinchar las ruedas, rallar el coche, todos estos actos sufren los profesores, a menudo por sus alumnos, principalmente de secundaria"

Los profesores sufren cada día todo tipo de agresiones, las cuales no saben como afrontar debido a la falta de recursos.

¿Por qué pasa?

Es una evidencia que las situaciones conflictivas entre profesores y alumnos han aumentado a lo largo de los años en todos los centros de Cataluña, "Se le ha quitado demasiada autoridad a los profesores y hay normativas extremadamente permisivas con los agresores, se ha ido de las manos", explica Xavier Massó.

El Secretario General del Sindicato de Profesores de Secundaria atribuye estos conflictos a la perdida de poder por parte de los docentes, los cuales muchos de ellos piden bajas por ansiedad y estrés, ya que se ven sobrepasados por la situación.

Los cientos de profesores catalanes están en desacuerdo con la opinión del Departamento de Educación, que aseguran por su parte ofrecer todo tipo de formaciones a los docentes para gestionar problemas en las aulas y la resolución de estos conflictos.

El Departamento también se cree y se valora en el modelo actual que apuesta por mediar y corregir las actitudes del alumno y solo en situaciones demasiado graves proceder a la expulsión del centro.

Esta protección extrema a los alumnos hace que los profesores se encuentren totalmente indefensos a la hora de afrontar situaciones conflictivas en las aulas.