Los problemas más típicos que sufren los pies en verano

El verano suele traer siempre consigo muchas cosas buenas, que hacen que estemos deseando que llegue pronto, como buen tiempo, playa, piscina… y en el caso de mucha gente, dejar de lado de una vez el calzado cerrado de todo el año y pasar a dejar los pies al aire, olvidándonos de otro tipo de calzado que no sea chanclas o sandalias durante los 3 meses que dura este periodo. Esta época del año también trae para los pies diversos riesgos que pueden ocasionarnos más de un quebradero de cabeza, por eso desde vamos a detallar esos problemas y a ponerles solución.

Rozaduras y lesiones en la piel

Esto aparece como consecuencia del calzado que se pasa a utilizar, que proporcionará al pie mucha menos protección frente a agresiones externas como golpes o cortes, además de que los materiales que suelen utilizarse en sandalias o chanclas suelen ser bastante duros y provocan numerosas rozaduras.

Cómo evitarlo

Seleccionando cuidadosamente el material de nuestro calzado, que sea cómodo desde el primer momento de uso, y no caer en el “ya cederá”.

Sequedad y grietas en los talones

No hay año que falle llegar el calor y empezar a ver talones secos y agrietados. Esto se debe a las altas temperaturas, sumadas a llevar el pie expuesto, que hace que la piel no esté tan hidratada como en los meses de calzado cerrado.

Cómo evitarlo

Hidratando el pie, con una crema específica, con urea, al menos una vez al día.

Dolores en talones y antepié al caminar

Muy frecuentes también, y se deben al paso de llevar un calzado con una suela con consistencia y que genera cierta amortiguación, a suelas muy finas y muy planas, que no amortiguan nada el pie a la hora de dar el paso, y encima provocan una sobrecarga de toda la musculatura del pie y la pierna.

Cómo evitarlo

A la hora de elegir sandalias, decantarnos por aquellas que tengan cierto grosor de suela; algo más de altura en tacón y que queden bien sujetas al pie.

Pie de atleta

Sobre todo en deportistas, muy frecuentes esos pies “pelados”, muy enrojecidos y con mucho picor y escozor o incluso dolor. Esto se produce porque con las altas temperaturas aumenta la sudoración del pie, y si no tenemos una buena transpiración, ese sudor que se queda en el pie provocará este problema.

Cómo evitarlo

Hay que prestarle mucha atención al grado de transpiración que nos aporta el calzado y especialmente el calcetín; seleccionando aquellos materiales que evacuen mejor el sudor. Si aun así no es suficiente, existen cremas y sprays que nos ayudarán a controlar ese exceso de sudoración.

Problemas ungueales

Es bastante habitual que después de todo el verano con las uñas pintadas, al retirar el esmalte, observemos que las uñas no están como antes. Pudiendo aparecer grietas, cambios de coloración, e incluso uñas más gruesas. Esto se debe a los componentes que tienen esos esmaltes, especialmente los permanentes, que debilitan la uña.

Cómo evitarlo

Descartando el uso de esmaltes permanentes. Así como revisando periódicamente el estado de nuestras uñas y acudiendo a un podólogo ante cualquier indicio de lesión ungueal.

Hoy Olga Mañé podóloga del Colegio de Podología de Barcelona nos aclara nuestras dudas