MUSICA Y APOYO

La Mala Rodríguez lanza “Brava”, un videoclip para empoderar a las trabajadoras de atención domiciliaria

Cada año 32.000 personas en Cataluña utilizan el servicio

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Montse Rodríguez

Barcelona - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

La participación del Sindicato de Atención Domiciliaria (SAD) en el videoclip “Brava” de la Mala Rodríguez pretende empoderar a las trabajadoras del servicio de atención domiciliaria, un colectivo fundamental pero históricamente invisibilizado. 

Estas mujeres que se encargan del cuidado de familiares y amigos en situación de dependencia realizan una labor esencial para el bienestar de la sociedad pero su trabajo ha sido, por mucho tiempo, desvalorizado y precarizado. Con esta colaboración, la Mala Rodríguez brinda al SAD una plataforma para que el trabajo de las trabajadoras y la lucha del sindicato sea escuchada y visible.

La canción se hizo pública el viernes 13 a las 21h en redes sociales y refleja la fuerza de aquellas que, a pesar de las adversidades, siguen adelante sin pedir permiso.

Cada año 32.000 personas en Cataluña utilizan el servicio de Atención Domiciliaria, un servicio que está en su mayoría externalizado por parte de los municipios y que conlleva la externalización de licitaciones millonarias.

REIVINDICACIONES INSISTENTES

El Sindicato de Atención Domiciliaria lleva a cabo acciones de incidencia con la administración estatal, autonómica y local, y sus trabajadoras llevan tiempo reivindicando lo siguiente:

Fin a la externalización del servicio: que ni un euro público sea objeto de negocio. El sindicato reclama, desde su creación en 2020, la municipalización de las trabajadoras del hogar. Las trabajadoras del sindicato mantienen esta reivindicación histórica para mejorar salarios, las herramientas y materiales de trabajo y los horarios.

      
             
      

Fin a la ‘Bolsa de Horas'. Este sistema obliga a las trabajadoras a situar en una bolsa de horas el tiempo de trabajo en el que la empresa no les ha ofrecido un servicio. Esta situación obliga a las trabajadoras a estar presentes y pendientes para ejercer el trabajo aunque no lo haya o a añadir horas laborales que no se cobran de forma extra cuando decae un trabajo que estaba programado.

50+10. El tiempo mínimo de servicio según la ley son 60 minutos, no pueden programar servicios de 50 minutos y que 10 sean de desplazamiento, algo que ahora sucede.

Ir más allá en el desarrollo del Real decreto de prevención de riesgos laborales. Por este motivo el sindicato se reunió con la ministra Yolanda Díaz.