La regulación de la movilidad a pie en Barcelona no es posible por su "peculiaridad"
Se basa en datos recogidos entre 2017 y 2022 con sensores en varios puntos de la ciudad, según un estudio

Barcelona - Publicado el
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Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la Universitat de Barcelona (UB) y la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) ha señalado que la "peculiaridad" de la movilidad a pie en Barcelona no permite regularla con medidas globales.
Publicada en la revista 'Cities', la investigación se basa en los datos recogidos durante 5 años --entre 2017 y 2022-- en diferentes puntos de la ciudad con 115 sensores y tiene "pocos precedentes en el mundo", afirma la UOC.
Analiza el impacto de diferentes características urbanas y sociales en la movilidad a pie, que no es homogénea en toda la ciudad: "Varía según la combinación de diferentes factores, como la presencia de transporte público, la actividad comercial o la configuración de las calles", dice el investigador Albert Solé.

Los resultados muestran un aumento general del tráfico de peatones y también "grandes diferencias entre barrios": algunas zonas han experimentado crecimientos sostenidos, mientras que otros muestran disminuciones o patrones estacionales.
Uno de los principales avances metodológicos del estudio ha sido el uso de modelos de regresión espacial que permiten entender cómo varía el impacto de cada variable según la ubicación: "Hemos visto que un mismo factor puede tener un efecto positivo en un barrio y negativo en otro", añade el investigador.

resultados de la investigación
En el estudio se observa que la proximidad a estaciones de Metro y autobús influye "directamente" en el volumen de peatones, sobre todo en el centro de la ciudad, pero en zonas periféricas el comportamiento de la movilidad a pie responde a dinámicas diferentes, más ligadas al uso del vehículo privado.
También se ha detectado que las zonas con una gran actividad comercial son punto de atracción para los peatones, y en algunas áreas turísticas, principalmente en el centro de la ciudad, la presencia de visitantes genera una "afluencia elevada de peatones que no siempre beneficia al comercio local".

Se ha observado que la presencia de espacios exclusivos para peatones tiene un efecto "positivo y claro sobre la movilidad a pie", especialmente en zonas con una fuerte afluencia turística, como la Sagrada Família, el Gòtic o el Born.
metodología dle estudio
El transporte público y la densidad de paradas de autobús están asociados con un aumento de peatones --sobre todo en los distritos centrales--, y el índice de vehículos pro habitante tiene un efecto negativo sobre la movilidad a pie, especialmente en barrios más periféricos y de renta alta como Sarrià-Sant Gervasi o Gràcia.

Los investigadores avisan a la Administración que las soluciones integrales para gestionar la movilidad "no se ajustan bien a las peculiaridades de las ciudades" y, en particular, de Barcelona, y que si se quiere mejorar la planificación urbana es mejor aplicar políticas de movilidad adaptadas al contexto de cada barrio.