Este es el secreto de un payés de Lleida para su excelente aceite: "Mozart"

Un campesino de Torrebesses (Segrià), Josep Anton Ortíz, ha sacado al mercado un aceite cultivado con música. Lo ha hecho mediante la instalación de unos altavoces en una finca programados con un hilo musical y asegura que el proceso ha tenido un resultado "muy beneficioso" para los árboles y que se nota con la calidad del aceite que ha salido.

Se da la circunstancia de que la finca en cuestión en la que se han puesto estos altavoces, era propiedad del guitarrista clásico Emili Pujol. Y ahora, Ortiz, es quien comprueba cada mañana que la música se oiga bien entre sus olivos. Él mismo nos ha contado su historia y el estilo de música que ha escogido.

Además, añade que a veces la gente se pregunta qué música va bien a cada tipo de plantas y en este caso dice que se ha hecho una adaptación de decibelios al paisaje para que se trate de una opción que acompañe y combine con la naturaleza. Todo ello, ofreciendo un producto -según él- con muy buenos resultados.

De la primera prensada han podido sacar 700 botellas de medio litro de aceite virgen extra ecológico, a la venta a un precio de 15 euros y con el objetivo de querer ofrecer un producto solidario, ecológico y que tenga alma.

¿cual es el proceso para un aceite perfecto?

Lo primero y esencial es elegir un terreno adecuado con buen drenaje y clima favorable. Las variedades de olivo como Arbequina, Picual y Hojiblanca son conocidas por producir aceites de alta calidad.

Después un mantenimiento y cuidado de los olivos bien cuidados con podas regulares, riego adecuado y control de plagas. La salud del árbol es crucial para la calidad del fruto... y en el caso de Josep Antón, música

La recolección debe hacerse cuando las aceitunas están en su punto óptimo de maduración. Esto suele ser cuando cambian de color verde a morado. La cosecha manual es preferible para evitar daños en los frutos.

Ten en cuenta que las aceitunas deben ser llevadas al molino lo más rápido posible para evitar la oxidación. El proceso de extracción en frío (a menos de 27°C) ayuda a preservar los compuestos aromáticos y nutritivos del aceite.

El aceite debe almacenarse en recipientes de acero inoxidable, en un lugar fresco y oscuro, para evitar la oxidación y mantener su frescura.

Por supuesto, el análisis químicos y pruebas organolépticas (cata) para asegurar que el aceite cumple con los estándares de calidad. Un buen aceite de oliva virgen extra debe tener un sabor equilibrado, con notas frutadas, amargas y picantes.

Y finalmente, embotella el aceite en envases oscuros para protegerlo de la luz y etiquétalo correctamente, destacando su origen y características.