"La seguridad en Cataluña podría quedar tocada de muerte" según los sindicatos policiales

Cataluña es la comunidad autónoma con una mayor tasa de robos con intimidación, según datos del Ministerio del Interior, rozando el 40%, y eso que se han reducido ligeramente.  Los delitos que no paran de crecer son los delitos sexuales, que el año pasado aumentaron un 4%. Los hurtos, que es la tipología delictiva más habitual en Barcelona, bajaron el año pasado un 6,3% y se registraron unos 94.500. Esto equivale a  260 hurtos cada día, que no es poca cosa. Muchos de estos hurtos, y también otros robos violentos los protagonizaron 452 multireincidentes que fueron detenidos casi 3.600 veces. Se les atribuyen más de 9.000 delitos. 

La consellera de Interior, Núria Parlón, explicó hace solo unos días que uno de los objetivos de su departamento es revertir la sensación de inseguridad que tiene la ciudadanía y en ese sentido habló del Plan Confianza, en el marco de la última reunión de la Junta de Seguridad Local. 

Lo cierto es que la inseguridad continúa siendo el principal problema que perciben los vecinos de la provincia de Barcelona, según una encuesta publicada en enero por la Diputación. El 18,5% de los residentes la sitúan como la preocupación más importante, un porcentaje similar al del estudio que se realizó entre el 2020 y el 2022.

A pesar de que Barcelona es considerada una de las ciudades más seguras de Europa según un estudio de The Economist, la percepción de inseguridad entre los barceloneses es alta.  Esta discrepancia entre los datos y la percepción ciudadana se debe, en parte, a la alta incidencia de hurtos y la criminalización de la pobreza en la ciudad

A esta percepción de inseguridad no ayudan hechos como el tiroteo del pasado viernes en el barrio de San Roc de Badalona. El origen sería una disputa entre dos clanes enfrentados. Pero es que, hace un mes, hubo otro tiroteo, en este caso en el barrio de La Mina, también con dos clanes que se disputan el control del  narcotráfico en la zona como protagonistas. Y no olvidemos los homicidios que se han producido este año, una decena. 

Según los datos del Ministerio del Interior los diez municipios con más robos se concentran casi todos en la provincia de Barcelona, destacando entre ellos la capital catalana pero muy cerca se sitúan Sant Adrià, l'Hospitalet, Mataró o Badalona.

LOS SINDICATOS POLICIALES, PREOCUPADOS

Los sindicatos de Mossos d'Esquadra constatan que la seguridad en Catalunya no va bien, por mucho que los responsables de Interior quieran relativizar las cifras. Albert Palacio, portavoz del sindicato USPAC  afirma que "no hay suficientes efectivos, sobre todo en la calle, y se ha perdido también el trabajo de prevención".  Y a esto hay que añadirle el envejecimiento de la plantilla y la mala colocación de los agentes. 

Según los datos oficiales, han bajado los hurtos y los robos, pero Palacio apunta que muchos ciudadanos ya ni denuncian cuando son víctimas de un robo, cuando el delito es más leve, porque saben que a los delincuentes no les pasará nada y consideran que no merece la pena. 

A los sindicatos de Mossos les preocupa especialmente que en un contexto en el que todavía hay mucho trabajo por hacer, la policía autonómica vaya a asumir, a partir del mes de septiembre, la seguridad en puertos y aeropuertos. "Si esto pasa, la seguridad ciudadana en Catalunya estaría tocada de muerte", dice Palacio. 

Antes de asumir nuevas competencias, es necesario que se incrementen los efectivos del cuerpo de Mossos, si no "será desvestir un santo para vestir a otro", dicen los sindicatos. Si no se hace de forma gradual, temen que acabe desgastando la imagen del cuerpo y que se ponga en riesgo su función. Palacio no cree que los Mossos d'Esquadra estén preparados para asumir estas competencias. Calculan que se necesitarían más de 2.000 agentes para todos los puertos y aeropuertos, y evidentemente también una formación específica para poder desempeñar correctamente estas funciones. 

En cuanto a los delitos por tráfico de drogas crecieron el año pasado un 6,3%, hasta los 4.642 casos. En este sentido, hay que tener en cuenta que la Policía Nacional, en cuanto a la delincuencia organizada, investigó un total de 95 grupos criminales, de los que 51 fueron desarticulados completamente. Se detuvo a 312 personas y los principales delitos por los que se les investiga son el tráfico y cultivo de drogas, pero también el blanqueo de capitales o las estafas. Más de la mitad de estos grupos tenían como ámbito de actuación el internacional, solo 14 serían de ámbito europeo y una treintena tendrían actividad únicamente nacional.