Servicio pionero de préstamo de semillas en una biblioteca de Barcelona: "Te comprometes"

Desde principios de año, la Biblioteca Collserola – Josep Miracle ofrece un servicio pionero en Barcelona: el préstamo de semillas. Tal como se hace con un libro, el usuario de la biblioteca tiene que volver las entonces después de haberlas utilizado, pero en este caso no serán las mismas, sino las nuevas semillas que saldrán de las verduras que se hayan plantado.

Guardar semillas  y compartirlas se ha hecho toda la vida entre campesinos y horticultores, pero ahora la biblioteca de Vallvidrera lo pone a disposición de todos los vecinos para preservar las especies autóctonas y también para acercar los vecinos al mundo del campesinado.

preservar las variedades autóctonas

El tomate de Can Mandó o el del pepito de las Planes son algunas de las variedades locales que se pueden conseguir en la biblioteca de Vallvidrera. Además de las semillas hay toda una sección de libros dedicados a la horticultura, la equipación y también ofrece formación y asesoramiento para los futuros horticultores: “Hemos hecho varios talleres alrededor del tema de las semillas, para explicar cómo hacer plantel o guardar semilla, por ejemplo, y ayudar así los usuarios que se están iniciando en este mundo”, explica Nuria Flò, directora de la Biblioteca Collserola – Josep Miracle.

cuarenta usuarios en contrato

La nueva iniciativa del Bibliosemillas ha tenido muy buena acogida y ya son una cuarentena los usuarios de la biblioteca que se han animado a participar. Incluso, han ganado de nuevos y algunos de fuera de Vallvidrera, como por ejemplo de Molins de Rei o de Sant Cugat.

Carles González es vecino del barrio y ha decidido utilizar este servicio para cultivar las variedades autóctonas que le ofrece la biblioteca. Primero ha hecho plantel de las semillas y después lo ha plantado al huerto que comparte con sus vecinos. Explica que cuidar el huerto lo relaja y le permite comer fresco en su día a día.

compromiso de retorno de las semillas

Para poder hacer préstamo de semillas, los usuarios tienen que firmar un contrato y comprometerse a volverlas a la biblioteca: “Una vez has cosechado los tomates, cuando  te los vas a comer, abres un par que sean de los más guapos, sacas las semillas con cuidado , las dejas en una servilleta y las dejas secar y las llevas  a la biblioteca que te las cedió”, explica González, que ha recibido formación de la biblioteca.

Para salir adelante este proyecto, han sido esenciales el impulso de la directora de la equipación, Nuria Flò, que sacó la idea de una biblioteca de Estrasburgo, pero también la de  Damià Gibernet, vecino de Vallvidrera y defensor entusiasta de las variedades locales. Él ha ofrecido buena parte del su banco de semillas a la biblioteca y el resto provienen del proyecto Esporus de la asociación L´ Era, que también colaboran activamente con la iniciativa.

La Importancia Vital de los Bancos Mundiales de Semillas

En un mundo donde la biodiversidad está constantemente amenazada por el cambio climático, la pérdida de hábitats y las prácticas agrícolas intensivas, los bancos mundiales de semillas desempeñan un papel crucial en la conservación de la diversidad genética de las plantas. Estas instalaciones no solo actúan como "arcas de Noé" de la agricultura, sino que también garantizan la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los ecosistemas en el futuro.

¿Qué son los bancos mundiales de semillas?

Los bancos de semillas son instalaciones diseñadas para recolectar, conservar y proteger semillas de una amplia variedad de especies de plantas, especialmente aquellas que tienen valor agrícola, medicinal o ecológico. La conservación en estos bancos se realiza en condiciones controladas para asegurar que las semillas permanezcan viables durante largos períodos.

Algunos bancos funcionan a escala local, mientras que otros operan a nivel global, como es el caso del famoso Banco Mundial de Semillas de Svalbard, ubicado en una isla remota de Noruega.

¿qué objetivo tienen?

Conservación de la biodiversidad:

Los bancos de semillas preservan variedades de plantas que podrían perderse debido a la deforestación, el cambio climático o las prácticas agrícolas modernas que priorizan monocultivos. Esta diversidad genética es esencial para mantener ecosistemas equilibrados y resilientes.

Seguridad alimentaria global:

En caso de catástrofes naturales, guerras o pandemias, los bancos de semillas aseguran que haya disponibilidad de cultivos esenciales. Pueden proporcionar variedades resistentes a plagas, enfermedades o condiciones climáticas extremas, lo que garantiza el acceso a alimentos en tiempos críticos.

Investigación y desarrollo de cultivos resistentes:

La diversidad genética almacenada en los bancos de semillas es una fuente invaluable para investigadores y agricultores que buscan desarrollar variedades de cultivos más productivas, nutritivas y resistentes a condiciones adversas como la sequía o la salinidad del suelo.

Preservación del patrimonio agrícola:

Muchas semillas tradicionales o locales, conocidas como variedades criollas, están en riesgo de desaparecer debido a la introducción de cultivos comerciales. Los bancos de semillas permiten preservar estas especies y fomentar su uso en comunidades locales.

Adaptación al cambio climático:

A medida que las condiciones climáticas cambian, la agricultura enfrenta desafíos inéditos. Los bancos de semillas albergan especies que podrían adaptarse a nuevas temperaturas, patrones de lluvia y otras variables climáticas extremas.

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard: un ejemplo clave

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard, también conocido como la "Bóveda Global de Semillas", es el banco más importante del mundo. Se encuentra excavado en el permafrost ártico, lo que lo protege naturalmente de desastres naturales y fluctuaciones de temperatura. Su objetivo es actuar como respaldo de los bancos de semillas regionales y nacionales en caso de emergencias.

Capacidad: Puede almacenar hasta 4.5 millones de variedades de cultivos.

Condiciones de almacenamiento: Las semillas se mantienen a temperaturas de -18°C para prolongar su viabilidad.

Diversidad: Actualmente alberga más de un millón de muestras de semillas procedentes de casi todos los países del mundo.

Este tipo de infraestructura es un recordatorio de la necesidad de cooperación global para proteger nuestro futuro agrícola.