Año complicado para la producción del vino: "Se espera que en 2024 mejore la situación"

El vino no está en su mejor momento. Aunque este 2023 la producción ha bajado en la Comunidad de Madrid un 13%, se espera que las lluvias ayuden a tener mejores datos este año

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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El vino no está pasando por su mejor momento. O así lo recogen los datos de 2023. El año pasado, la producción bajó casi un 10 por ciento a nivel mundial, un 20 en España, lo que se traduce en una de las bajadas más fuertes que se ha dado en la historia reciente. Si miramos las cifras de la Comunidad de Madrid, ha descendido un 13%, hasta los 61 millones de hectólitros. Una cantidad pequeña si la comparamos con las pérdidas sufridas por otras Comunidades Autónomas, como es el caso de Cataluña, donde ha caído casi el 48% de la producción.

Actualmente, en Madrid hay 8.900 hectáreas de viñedos con Denominación de Origen, están acogidas 51 bodegas y hay alrededor de 110 marcas. Todo ello englobado en cuatro subzonas: Arganda, Navalcarnero, San Martin y El Molar. El causante principal de esta bajada es el cambio climático. Sequías, temperaturas muy altas, falta de lluvia, son algunos de los factores que influyen directamente en el campo.

Ana Martín es propietaria de vinos Juliana de la Rosa, situado en Villa del Prado. En sus viñedos, han notado la falta de agua, lo que ha hecho que algunas plantas de tempranillo se hayan secado y vayan a adelantar la vendimia a agosto. Sin embargo, reconoce que hay otro problema a tener en cuenta: "Hay un relevo generacional que no se está dando. Se están arrancando las plantaciones de viñedo porque no hay futuro en la venta de uva".

Pero no todo son malas noticias. En cuanto al consumo, ha subido un 0.5% dentro de España, y en los primeros meses de 2024 parece que ha habido una pequeña recuperación. Y son positivos de cara a toda la temporada. Hasta ahora, se están dando las condiciones metereológicas perfectas, con las lluvias necesarias y la humedad adecuada. Eso sí, hasta que no se vendimie a partir de finales de agosto, no se podrá saber si la recuperación es real. La metereología está cambiando, y eso también está haciendo que la forma en la que se cultiva el viñedo se transforme.