¿Cuáles son los principales riesgos de conducir bajo una granizada?

La reducción de la visibilidad y la falta de adherencia a la vía son los principales peligros a los que nos enfrentamos si estamos al volante y nos sorprende una tormenta así

Gloria López Navas

Publicado el - Actualizado

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No ha sido un fin de semana fácil en las carreteras madrileñas. El granizo ha estado detrás de muchos accidentes. El más grave, el que se ha producido en la A3, a la altura de Rivas Vaciamadrid, con 30 coches implicados y cerca de 20 heridos, todos leves.

Y es que este fenómeno meteorológico provoca un cóctel muy peligroso al volante. El principal problema que ocasiona es la notable reducción de visibilidad. El segundo, la falta de adherencia que se genera en la vía, ya que el hielo hace que el neumático no se agarre con la misma fuerza. Y el tercer problema que produce, y que puede ser determinante para no saber responder a tiempo, es el susto que nos provoca una tormenta tan repentina y abrupta como ésta.

Tal y como nos explica a Cope, José Blas Merinero, profesor de autoescuela en Madrid, “la tormenta de granizo nos pilla de imprevisto, puede aparecer en cualquier momento y nos sorprende. Esta sorpresa y el ruido que provoca en el coche hace que nosotros intentemos protegernos y a lo mejor frenemos más de la cuenta”.

Por eso, es muy importante que, si nos sorprende una lluvia de granizo como las que hemos vivido este fin de semana en Madrid, mantengamos la calma. “Hay que intentar frenar suavemente y no frenar en las curvas. Sobre todo, hay que mantener la calma, no asustarse, concentrarse en la conducción, aumentar la distancia de seguridad y moderar la velocidad”, nos recuerda.

Eso si, si vemos que a pesar de todas estas precauciones, nos es muy difícil mantener una conducción segura, lo más aconsejable es pararse en un lugar alejado y esperar a que cese la lluvia.