Oleada de robos en Collado Villalba

En los dos últimos meses, más de 30 comerciantes han sufrido robos y destrozos en sus negocios. También han entrado en casas

Gloria López Navas

Publicado el - Actualizado

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Una media de 3 a 4 robos cada noche. Esto es lo que calculan que están sufriendo los comerciantes de Collado Villalba. En el bar de Juan Carlos entraron hace dos semanas, a pesar de los sistemas de seguridad que tiene.

Esto hizo que el ladrón se marchara en un primer momento, sin embargo, a las pocas horas volvió y arrasó con todo, como él mismo nos ha contado a Cope. “Entró, se llevó las monedas de nuestra caja y el cajón de la máquina tragaperras. Me rompió el cristal con una tapa de alcantarilla, por lo que me tocó pasar toda la noche en el bar hasta que me pusieron un parche y luego más adelante me solucionaron el problema del cristal”.

Juan Carlos ha perdido los 400 euros que tenía en la caja. También la mitad de los 1.000 euros que había en la tragaperras y ha tenido que desembolsar 1.200 euros para arreglar el cristal. En total ha perdido más de 2.000 euros por culpa de este robo. Lo peor es que, a este ritmo, calcula que le va a volver a tocar en breve otra vez: “En Villalba ha habido un montón de robos en estos dos meses. Aquí en el polígono ha habido bastantes. En la calle Real ha habido bastantes. En El Gonorral, también. Dentro de un mes, me tocará otra vez”.

“Ellos van vestidos de verde y nosotros no sabemos quienes son ellos. A mi me tienen localizado pero yo no sé quien es, puede ser cualquier cliente que tengo en el bar”. Nos reconoce a Cope que en los 30 años que lleva en el bar, nunca había vivido una situación así.

Una inseguridad que también sienten los vecinos de la zona, por eso solicitan que se incremente la presencia policial. “Nunca ponemos en crítica la labor de la Policía y la Guardia Civil pero necesitamos más presencia. No sabemos los medios, ni cómo funciona esto, pero la inseguridad es latente. La gente habla con mucho miedo”. De hecho, muchos de estos vecinos hasta se niegan a dar sus nombres por miedo a represalias.

Y es que los robos no sólo están afectando a los locales comerciales, también a muchas viviendas particulares.