La residencia en la que murieron tres mujeres tenía dos salidas de emergencia bloqueadas

Además una de las bocas de incendios no salía agua al carecer de presión

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Al menos dos de las salidas de emergencias de la residencia de ancianos de Madrid en la que tres mujeres perdieron la vida durante un incendio estaban bloqueadas y de una de las bocas de incendios no salía agua al carecer de presión.

Así consta en el acta elaborada por la Policía Municipal de Madrid, que han constatado diversas deficiencias en el funcionamiento en el sistema de prevención de emergencias del centro, han confirmado a EFE fuentes sindicales.

Además de las salidas bloqueadas y de la boca de incendios inoperativa, el documento señala que al menos uno de los pulsadores de la alarma de incendios tampoco funcionaba correctamente, dado que no emitía la señal luminosa y acústica correspondiente.

Los efectivos de bomberos del Ayuntamiento de Madrid también han redactado un acta sobre su intervención en la residencia de ancianos Juan XXIII, cuyos detalles no han trascendido.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para determinar las causas del incendio y los agentes de Policía Científica acudieron al lugar de los hechos para recabar vestigios.

Fuentes del Ayuntamiento han señalado a EFE que facilitarán toda la información necesaria para llevar a cabo las pesquisas.

Poco antes de las siete de la mañana del pasado domingo se desató un incendio en la residencia, concertada con la Comunidad de Madrid, con 38 residentes y situada en el número 10 de la calle Proción, en el barrio de Aravaca.

En él fallecieron dos mujeres de 90 y 93 años, una de ellas con grandes quemaduras y la otra por inhalación de humo. Una tercera mujer, de 64 años, fue trasladada a La Paz en estado crítico con grandes quemaduras, donde falleció este lunes.

Otras dieciséis personas heridas leves fueron trasladadas a diferentes hospitales para su observación a causa de la inhalación de humo.

El directivo de guardia de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Roberto Moreira, explicó que el desalojo de la residencia fue "complicado" y que el humo se extendió desde el origen del incendio, localizado en una habitación de la primera planta, a la segunda, de donde fueron rescatados los demás residentes.