"¿Cómo te llamas? ¡No te muevas!": Así tranquilizó la Policía Municipal a la niña atrapada en una ventana
Una patrulla de la Policía Municipal asistió a dos menores que estaban solas en una vivienda de Puente de Vallecas. La madre había ido al médico
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
“Recibimos el aviso a las 9:30 y en un par de minutos estábamos allí”. Así empieza el relato de los dos agentes de la Policía Municipal de Madrid que intervinieron este martes en el rescate de dos hermanas, menores, en un domicilio de Puente de Vallecas. Las dos niñas estaban solas, jugando y la mayor salió a la ventana de una habitación. La pequeña cerró la ventana y dejó a su hermana sin opciones para volver de nuevo al interior.
“Cuando llegamos -cuenta Fran a COPE Madrid- vimos a la niña en la ventana, con los pies colgando y medio cuerpo fuera”. Mientras este agente hablaba con ella, tranquilizándola e intentando que no mirara hacia abajo, su compañero, Juan, entró en el edificio y desde el rellano del tercer piso hablaba con la pequeña de cinco años que estaba en el interior de la vivienda. “Le pregunté cómo estaban y le indiqué que fuera a la habitación para abrirle la ventana a su hermana”.
“Fueron veinte minutos de mucha tensión” dice Fran porque una vez que la hermana mayor entró en la vivienda de vez en cuando se asomaba por la ventana. “Yo le decía quédate dentro, no te asomes” con la idea de que se alejara lo más posible del peligro hasta que se pudiera abrir la puerta del domicilio. Las niñas se habían quedado solas; su madre, según dijo después a los agentes, había ido al médico. Consiguieron localizarla e informarle de cuál era la situación.
Intervención de los bomberos y los agentes tutores
Una vez que la mayor de las hermanas accedió al interior, los bomberos del Ayuntamiento de Madrid colocaron un tablón entre la ventana de un vecino y la de la vivienda donde estaban las menores. Uno de ellos se deslizó por él y consiguió acceder al interior y abrir la puerta exterior.
Las dos niñas fueron atendidas de inmediato por los Agentes Tutores de la Policía Municipal y a ellos les dijeron que no habían ni cenado ni desayunado. Cuando la madre llegó al domicilio “lo primero que le dijimos es que les diera algo de comer y la mujer les puso leche y cereales”, comenta Fran.
A pesar de que fueron momentos de mucha tensión los agentes están convencidos de que las menores se lo tomaron como un juego, no fueron realmente conscientes del peligro que habían corrido. En ese entorno amable creado por los servicios de emergencias las dos niñas abandonaron la vivienda mientras a la madre se le informaba de que quedaba detenida.