La construcción de la estación de Madrid Río saca a la luz vestigios del antiguo Canal de Manzanares
Durante las obras de construcción de la estación de Madrid Río los operarios han encontrado restos arqueológicos prácticamente intactos de esta importante infraestructura fluvial del siglo XVIII.

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La Comunidad de Madrid avanza en las obras de ampliación de la línea 11 de metro con la construcción de las dos nuevas estaciones que conectarán Conde de Casal con Plaza Elíptica: la estación de Comillas y la de Madrid Río. Se trata del primer paso para la prolongación de la Línea 11 de Metro con más de 33 km y una veintena de paradas, que unirá la región de suroeste a nordeste, de Cuatro Vientos a Valdebebas, y que enlazará con la T4 del Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
La estación de Madrid Río que se sitúa en el Paseo de las Yeserías, comienza ya a ser una realidad. Por el momento se ha ejecutado el 32,25% del total de la estación. Esto incluye el 100% de los módulos de las pantallas de la caja principal de la estación y del acceso y la salida de emergencia y el 100% de las pilas y de la losa de cubierta de la estación que se apoya en ellas. Este proyecto que ampliará la línea 11 del suburbano contempla una inversión de 514 millones de euros.
En estos momentos los operarios están trabajando bajo tierra en lo que será el vestíbulo principal de la estación. Para ello, han tenido que introducir unas pantallas laterales de hormigón y una losa en la superficie, sobre la que se han abierto dos agujeros rectangulares. A través de ellos, las excavadoras han ido extrayendo poco a poco la tierra hasta crear el espacio subterráneo en el que estará la entrada principal de la estación. Además, se ha instalado un sistema de drenaje perimetral alrededor de la losa de cubierta, para recoger el agua que pueda filtrarse a través del trasdós de las pantallas.

Obras desde la superficie
Según el Director General de Infraestructuras, Miguel Núñez, la prolongación de esta línea 11 tiene tres objetivos principales.
En primer lugar, ayudar a la línea 6, puesto que es una de las que más afluencia de viajeros registra: "Si la red de Metro de Madrid, en el año 2024 cerró con 715 millones de viajeros, la línea 6 es la que mueve casi un 17%. Y dentro de esta línea, el tramo que está más concurrido es el que discurre entre Plaza Elíptica y Avenida de América. Por eso tenemos que ayudar a que esa línea 6 no esté tan cargada".
En segundo lugar, servirá para contribuir al transporte en los desarrollos del sureste: "Va a albergar más de 120 mil viviendas y las personas que vivan allí se van a apoyar en un transporte público de calidad, pero lo van a hacer a través de las líneas que ya están construidas, que son la 7, la 9, la 1 y la 2. Y todas esas líneas radiales interceden en la línea 6. Nos tenemos que adelantar a través de la línea 11".
En tercer lugar, también va a permitir interconectar los tres puntos más importantes del transporte de la ciudad de Madrid: "Va a conectar los principales nodos de transporte de la ciudad de Madrid. por un lado, Atocha, el aeropuerto Madrid Barajas y por otro lado es la red de metro con la interconexión de las otras once líneas".
Durante las obras, se han encontrado vestigios en muy buen estado del antiguo Real Canal de Manzanares. Los tablones y las estacas que conformaban esta importante infraestructura fluvial del siglo XVIII se han mantenido prácticamente intactos desde que el Canal quedó en desuso a finales del siglo XIX por la llegada del ferrocarril.

Tablones del antiguo Real Canal de Manzanares
real canal de manzanares
El Real Canal, fue construido a finales del s. XVIII, siguiendo el viejo sueño que la corona albergaba desde Felipe II; la ambiciosa idea de llegar hasta el Tajo en Aranjuez, y de ahí alcanzar la ciudad de Lisboa, haciendo así un canal de comunicación fluvial entre ambas capitales. Sin embargo, el proyecto solo alcanzó a construirse en un primer tramo desde el Puente de Toledo hasta Rivas Vaciamadrid. "El Canal es una cubeta de 9 metros de ancho, está hecho de madera, el agua fluye porque está más o menos el nivel freático a la cota del río. Y las barcazas, que serían planas de madera, eran movidas y desplazadas por sogas y animales de tiro que estarían en los laterales. Eran bueyes, caballos, etcétera que nos los encontramos al excavar en el fondo del canal", ha matizado la arqueóloga que trabaja en la obra, Esther Andreu.
Este tramo de canal se utilizó para el transporte de materiales que producían en las fábricas que se establecieron en el sur de la ciudad de Madrid, y estuvo en uso hasta finales del XIX, ya que con la red de ferrocarriles se consiguió un mejor y más rápido transporte de mercancías. El Canal del Manzanares se plantea como apoyo a la industrialización que se va situando en el sur de Madrid y se convirtió en el principal medio de transporte para abastecer las necesidades de estas industrias. Posteriormente, se consolidó como apoyo logístico a las nuevas estaciones Ferroviarias que cubrieron estas mismas necesidades.
Entre las industrias que desde el primer momento se plantean junto al Canal, en las inmediaciones de la futura estación de metro de Madrid Río, destaca la construcción de la Real Fábrica de Oro y de los Metales, con planos de Nicasio de los Metales. El cauce del canal discurría paralelo al río Manzanares por la ribera izquierda hasta llegar al embarcadero de Vacia-Madrid, salvando para ello los desniveles, mediante un total de 10 esclusas.