La importancia de la donación de órganos y el papel fundamental de las familias

Las donaciones han aumentado un 30% en la Comunidad de Madrid en 2023 logrando récords de trasplantes sobre todo de pulmón y de riñón. Para lograr un trasplante se necesita un donante y ahí juega un papel importante la entrevista personal donde los médicos piden los órganos a la familia. ¿Cómo se afronta este momento?

Belén Ibáñez

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Madrid es líder en la realización de trasplantes. Se han incrementado todos los tipos, alcanzando récords históricos en pulmón y riñón. Pero para llegar a este punto se necesita un donante. El año pasado aumentó un 30 por ciento el número de donaciones de órganos en la Comunidad de Madrid. La donación salva vidas . Por eso fundamental el papel de la familia que debe autorizarla. Es muy duro asumir que un familiar ha muerto, sobre todo cuando ocurre de manera repentina, y es ahí, cuando a través de una entrevista personal se piden los órganos. Algo muy delicado, para lo que los médicos están muy preparados...Tiene que haber mucha empatía con la familia, cariño, ponerse en su papel, aunque la mayoría de las familias terminan agradeciendo a los médicos la oportunidad de que su ser querido pueda ayudar a otras personas Lo explica Alonso Mateos, coordinador de trasplantes de la Comunidad de Madrid. "Es un momento muy delicado, donde tienes que pedir algo tan delicado como los órganos de un ser querido, en el mismo momento en el que le estás comunicando que va a morir".  Lo dice Nieves García, responsable de trasplantes del Hospital de la Princesa y médico que suele hacer las entrevistas. 

Yolanda está trasplantada hace seis años de los dos pulmones. Ella puede vivir gracias a la donación de una persona. "Si hay que encontrarle un sentido a la muerte repentina de una persona ese sentido es la donación. Es un acto de generosidad y lo único que te puede reconfortar en un momento así."

Rodrigo tiene 18 años y con dos se sometió a 5 trasplantes entre ellos de intestino. Gracias a la generosidad de unos padres que donaron los órganos de su hijo, hoy Rodrigo puede llevar una vida normal.