La lección de Mariano, un anciano de 91 años que retoma, 70 años después, un asunto pendiente: "Una maravilla"

Contento y emocionado, Mariano Sanz confiesa a COPE que el título de esta película podría ser 'Nunca es tarde'. Suspendió varias asignaturas y tuvo que emplearse a fondo para aprobar, en las convocatorias extraordinarias, materias de esas puñeteras que se suelen atravesar al más pintado.

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Se gradúa en Económicas setenta años después de comenzar la carrera

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70 años no es nada

Han pasado 70 años nada menos desde que Mariano se matriculara en Económicas en la Complutense cuando todavía se llamaba Universidad Central con sede en la calle de San Bernardo, a mediados de los años cincuenta, donde tuvo como profesor al mítico y añorado José Luis Sampedro, catedrático de Estructura Económica y escritor, autor de novelas como 'Octubre, octubre' y 'La sonrisa etrusca'.

Ambiente muy distinto

El ambiente universitario y sociopolítico de aquella España de posguerra era muy diferente al actual, nos cuenta Mariano. La universidad de los años cincuenta estaba muy politizada con manifestaciones y protestas constantes contra el régimen franquista. Como tantos españoles de aquella época, Mariano decide hacer las maletas en busca de nuevos horizontes profesionales, pasados los Pirineos. Deja colgada la carrera de Económicas y Empresariales para irse a París donde llega a trabajar en la Citroën.

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Con 91 años, se gradúa en Económicas setenta años después de comenzar la carrera

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Sueños reveladores

Mariano ha sido empresario y a la vuelta a Madrid, tenía infinidad de pesadillas en las que llegaba tarde a los exámenes o le faltaban papeletas, así que lo tuvo claro: debía terminar lo iniciado 70 años antes. Decidió volverse a matricular en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense, en la carrera de ADE (administración y dirección de empresas). A pesar de las siete décadas transcurridas y los nuevos planes de estudios, a Mariano le convalidaron varias asignaturas.

No hay pellas en su diccionario

Mariano ha disfrutado mucho poder asistir a clase a diario y se ha integrado a la perfección con alumnos y alumnas que podrían ser sus nietos y nietas. Incluso en plena pandemia, el veterano estudiante asistía a clase todos los días con la mascarilla puesta y pegado a la ventana. Mariano está encantado además de ver a tantas mujeres en las aulas universitarias, no como hace 70 años, cuando en su clase solo había una única compañera, de la que recuerda incluso sus apellidos: Sanz del Río. Para Mariano, el futuro de la economía se escribe con nombre de mujer.

Podemos pensar que Mariano ha cogido impulso y que se va a matricular ahora en otra carrera universitaria, pero con ADE, Mariano ya va servido. No quiere seguir estudiando, aunque reconoce que siente ya un vacío en su vida.

Mariano, un alumno diez

Con Mariano no ha habido trato de favor. Es lo que nos dice uno de sus profesores, Fernando Alonso, para quien el estudiante de 91 años es un alumno diez porque no solo es participativo, brillante y con una sólida experiencia económica y empresarial.

También es un alumno humilde y excelente compañero. “Una maravilla de estudiante, siempre en primera fila, con ganas de aprender algo nuevo. Alumnos y profesores, todos hemos aprendido de Mariano”, concluye Alonso, profesor de Comercio Exterior.

Fuertes emociones

Nada ha emocionado tanto a Mariano estos días posteriores a su graduación como los besos y abrazos de sus tres nietas y un nieto. A sus 91 años, Mariano Sanz Fernández se dispone a vivir el resto de su vida con una mirada cargada de futuro.